ZARAGOZA. La posibilidad de compatibilizar los estudios con prácticas en empresas que suponen un contacto con el mercado laboral, la adquisición del perfil profesional que piden las compañías y una alta tasa de empleabilidad hacen que los ciclos de Formación Profesional (FP) se demanden cada vez más. Este año se han recibido hasta el momento un total de 20.500 solicitudes, frente a las 18.500 que se registraron el año pasado en este mismo periodo, según los datos facilitados por el Departamento de Educación de la DGA.

En el curso 2020-2021 se alcanzó una cifra récord con 26.000 matriculados que se puede superar este año. Las plazas vacantes, explicaron desde Educación, pueden solicitarse con carácter posterior. Por este motivo, en septiembre y octubre el número de estudiantes en algún ciclo de FP se puede ver modificado al alza. De hecho, durante los últimos años las matriculaciones han experimentado un aumento paulatino desde que en 2018 se alcanzaron las 23.000.

Al igual que ocurre con las carreras universitarias, las familias profesionales más demandadas son las de las ramas sanitarias e informática. Desde Educación destacan el interés que han despertado ciclos de reciente implantación como el de Emergencias Sanitarias o el de Gestión Forestal.

Así, tras la matrícula del año pasado, la nota más elevada de corte entre los titulados en bachillerato (que habían cursado las materias de referencia del ciclo en el que se querían inscribir) fue un 7,84 en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico en el instituto Luis Buñuel. Le siguieron Laboratorio Clínico y Biomédico en el Río Gállego (7,84) e Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear en el Miguel Catalán (7,53). Entre el alumnado de la ESO que decidió cursar una FP media, la mayor calificación de admisión se exigió en el ciclo de Cuidados Auxiliares de Enfermería en el Miguel Catalán, un 8,04.

Esta tendencia cambia cuando los alumnos acceden desde una FP de nivel inferior. En este caso, la nota más elevada el año pasado, un 8,5, se alcanzó en el ciclo superior de Dirección de Cocina en el instituto Miralbueno.

Termalismo y bienestar

En Aragón existen en la actualidad un total de 102 centros sostenidos con fondos públicos en los que se oferta algún tipo formación de FP. En estos se pueden estudiar más de 130 ciclos, correspondientes a un total de 23 familias profesionales, de las 26 que existen en el catálogo de FP de todo el país.

El próximo curso se van a poner en marcha 19 nuevos ciclos. Entre ellos tiene un carácter pionero el superior de Termalismo y Bienestar Social que se cursará por primera vez en la Comunidad a partir de septiembre y se impartirá en el IES Leonardo Chabacier de Calatayud.

El Gobierno de Aragón tiene previsto ampliar la oferta de másteres de FP (cursos de especialización) con ocho nuevos títulos. Los cuatro que ya se conoce dónde se impartirán son: Ciberseguridad en entornos de tecnologías de la información (institutos de Los Enlaces y Sierra de Guara de Huesca), Digitalización de mantenimiento industrial (Segundo de Chomón y Virgen del Pilar), Fabricación inteligente (Corona de Aragón) y Panadería y bollería artesanales (San Lorenzo). En diciembre se pondrán en marcha otros sobre Mantenimiento y vehículos híbridos y eléctricos, Inteligencia artificial y big data, Fabricación aditiva y Desarrollo de videojuegos y realidad virtual.

Desde el Departamento de Educación recordaron el esfuerzo que se ha realizado en los últimos años por la FP, procurando ligar los nuevos ciclos a los sectores productivos de cada zona para garantizar la empleabilidad y cubrir las demandas de puestos de trabajo. También se ha hecho una apuesta por el mundo rural, con ciclos de formación profesional implantados en 40 localidades, la mitad de ellas de menos de 5.000 habitantes.