La canciller alemana es experta en gestión de crisis. A lo largo de sus 16 años en la cancillería ha afrontado situaciones muy adversas y ha reaccionado siempre con la máxima determinación, y ha tomado sus decisiones desde el pensamiento científico. Ha sabido combinar su apabullante racionalidad con la expresión de sentimientos y de empatía. Ante la devastación sufrida por las inundaciones, que han dejado casi doscientos muertos, la dirigente alemana ha vuelto a dar lo mejor de sí misma. Ha recorrido las zonas más afectadas, se ha mostrado cercana y segura, ha tomado las medidas necesarias y ha aprobado un paquete de ayudas de medio billón de euros.

La terrible destrucción ha ocurrido a pocas semanas de las elecciones generales y el debate nacional ha virado hacia si se puede hacer más contra el cambio climático y si los distintos niveles de gobierno local, estatal y federal están bien coordinados para afrontar estas emergencias.

El partido de Merkel tenía la sensación de que la nueva crisis apenas afectaría su clara ventaja en las encuestas, pero el candidato demócrata-cristiano, Armin Laschet, hizo algo totalmente inapropiado. Durante su visita a un municipio devastado cerca de Colonia, fue fotografiado en plena carcajada mientras el presidente federal, Frank-Walter Steinmeier, pronunciaba un sentido discurso. Laschet además es primer ministro de Renania del Norte-Palatinado, el estado más afectado por la destrucción. El vídeo de las risas inapropiadas se ha hecho viral. Pese a la inmediata petición de disculpas por el candidato, muchos ahora cuestionan su idoneidad.

Laschet es consciente de que no sería sucesor designado sin el empeño de Merkel. Tiene mimbres para ser un buen primer ministro, es moderado y proeuropeo y hasta recuerda a Kohl. Pero aún carece de estatura para volar por sí mismo en la política federal. Es posible que en septiembre suficientes votantes pasen por alto su error y elijan la continuidad que ofrece su partido. La duda es si Los Verdes pueden crecer, pero presentan una candidata envuelta en varios escándalos y con mucha menos credibilidad.