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Muere Saraiva de Carvalho, de la Revolución de los Claveles

A. RIBERA

MADRID. La imagen de la Revolución de los Claveles se la debemos a Celeste Caeiro, la empleada en una cafetería que le dio una flor a un militar que le había pedido un cigarro y se la colocó en la cañón de su fusil. Tuvo lugar la mañana del 25 de abril de 1974, cuando Portugal cerró un capítulo de su historia que acabó con la dictadura. Fue un simple gesto que ha pasado a la historia, como lo hará también el capitán Otelo Saraiva de Carvalho, el principal estratega del Movimiento de las Fuerzas Armadas que devolvió la democracia a los lusitanos, fallecido ayer a los 85 años. Conocido como el Capitán de Abril, su casa en Lisboa se convirtió en centro de reuniones y encuentros que fraguaron el golpe que comenzó la medianoche anterior tras la emisión radiofónica de ‘Grândola vila morena’, canción prohibida, como la señal convenida.

Saraiva de Carvalho desde niño quiso ser actor. Fue una figura comprometida a la que se le relacionó con la organización terrorista de extrema izquierda Forças Populares. Acabó condenado a cinco años de prisión. Finalmente fue amnistiado en 1996 por la Asamblea de la República en una iniciativa de Mario Soares.

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2021-07-27T07:00:00.0000000Z

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