El segmento de la formación, siempre mezclado con la diversión, es algo con lo que Alicia se siente especialmente feliz. Este verano ha recuperado la propuesta de los Talleres Infantiles; si hace un año y en plena pandemia veraniega lanzó las cajas ¡Donde tú quieras! con pequeños talleres portátiles para niños, en respuesta a la situación sanitaria, este verano relanza una de sus apuestas estelares. «Es el producto-servicio que cuenta con mayor demanda en verano, porque son refrescantes; de hecho, es algo literal, porque al terminar la práctica tenemos pautado un chapuzón en la piscina. Hacemos un taller creativo con muchas variantes; puede ser de galletitas, de elaboración, decoración, ‘cupcakes’ o minitartitas, por ejemplo».

Los niños y niñas preparan todos los sabores y hacen que la cocina se transforme en un laboratorio para preparar los sabores de las cremas, y luego teñirlos con colores alimentarios. «Cada niño prepara aquí sus mangas pasteleras y luego salimos al jardín de Dulces Locuras y nos damos un chapuzón; desarrollamos actividades divertidas. Ahora estoy preparando cumpleaños, que funcionan de maravilla; tengo diferentes formatos. Para la merienda preparo dulces creativos, pizzas de Nutella o Kinder Bueno, tartas con Donuts de colores, pizzas con masa casera... todo muy artesanal. Los niños están encantados de poder venir a Dulces Locuras a pasar un rato divertido. Además, les dejamos ser los DJ de su propio cumpleaños. Son talleres muy dinámicos, donde cuentan con una barra libre de dulces y refrescos, pueden estar preparando el taller y charlando con sus amigos; hace tanto tiempo que no tienen actividades que están deseosos de pasar un rato divertido y de echar unas risas».

Una de las claves del éxito de Dulces Locuras está en la permanente evolución de sus propuestas; la mejor idea es siempre la próxima. «Ahora estoy preparando una cajita con trampantojos de cara al final del verano, porque he llevado muchísimo trabajo y necesito dejarme llevar».