La tercera dosis de la vacuna contra la covid-19 fue administrada ayer a los primeros aragoneses, todos ellos mayores que viven en residencias. La campaña se generalizará este próximo lunes, de forma que la puedan recibir alrededor de 15.500 usuarios de residencias y unos 9.000 pacientes de riesgo. Será el personal de enfermería de Atención Primaria el que, salvo excepciones, se desplace para ello a los centros geriátricos.

ZARAGOZA. La Consejería de Sanidad ha comenzado ya a inyectar la tercera dosis de la vacuna contra la covid-19 a las personas mayores que viven en residencias. Ayer recibieron el fármaco unos pocos, pero la campaña se generalizará en este colectivo a partir del lunes, con la intención de llegar a 15.500 aragoneses. A ellos se sumarán alrededor de 9.000 pacientes inmunodeprimidos, como las personas con trasplante de órgano sólido o en tratamiento con fármacos anti-CD20 o aquellas incluidas en el grupo 7 de la Estrategia

de Vacunación –los que están en hemodiálisis o tienen VIH, entre otros–.

Para la consejera de Sanidad, Sira Repollés, «salvo excepciones, los equipos de Atención Primaria se desplazarán a las residencias», como ya ocurrió con la inoculación de las dos dosis anteriores en estos espacios. «La capacidad de respuesta inmunitaria de los mayores es más limitada» y además son personas más vulnerables al virus, por su edad, porque suelen presentar varias patologías y, además, conviven en un entorno cerrado.

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, quien asistió ayer en Teruel a la presentación de la Memoria de 2020 de la oenegé Cepaim, confirmó también el lunes como fecha de inicio de este proceso, en el que el personal de los centros de salud se desplazará a las residencias de mayores y se organizará para desarrollar en el tiempo que sea necesario la aplicación de esta nueva fase de inmunización. Así, cada centro de salud se pondrá en contacto con los geriátricos para pautar las fechas y, al mismo tiempo, desde Ciudadanía contactarán con las entidades y organizaciones que los gestionan para explicar los pormenores del proceso.

Estas personas recibirán vacunas de ARN mensajero, es decir, Pfizer y Moderna, y será la misma que les inyectaron con anterioridad. El objetivo es que el proceso pueda completarse en las próximas semanas, si bien puntualmente en alguna residen

cia ya se ha podido comenzar y casi acabar. Fue el caso de Domusvi Fontibre del barrio Oliver de Zaragoza, donde la disponibilidad de dosis en el centro de salud permitió ayer adelantar la campaña.

El Departamento de Sanidad dejará para el final la vacunación a veinte geriátricos aragoneses que tienen en este momento brotes activos y por los que están afectadas 469 personas, de las cuales 399 son residentes y 70 empleados. En dos centros solo hay contagiados usuarios; en cuatro solo hay trabajadores positivos, y en 14 hay empleados y residentes. A día de hoy, hay 35 personas hospitalizadas. Desde que comenzó esta sexta onda epidémica han fallecido 69 usuarios de residencias de mayores de la Comunidad.

Broto consideró que estos brotes «no son significativos en el proceso de vacunación» al ser escasos en número. Añadió que algunas residencias ya están a punto de terminar los 28 días de cuarentena tras los cuales se dan por cerrados y expresó su «alegría» por el comienzo de la aplicación de la tercera dosis. En este sentido, recordó que su departamento, gestor de las residencias de mayores, siempre creyó que era importante que la nueva fase de vacunación comenzara por este colectivo, compartida en este caso con las personas que tienen otras enfermedades. No está previsto que está inyección extra llegue, de momento, al personal de los geriátricos.

Pendientes de la caducidad

Sanidad quiere administrar con rapidez el ‘stock’ de vacunas del que disponen los centros de salud, ante la próxima caducidad de algunos lotes. Repollés adelantó ayer que, si se alcanza el plazo aconsejado en cada envase, los viales se devolverán y se distribuirán nuevos fármacos. «Siempre se trabaja con fechas muy ajustadas y el proceso de vacunación no se considera una excepción», aseveró la consejera.

Desde Las Fuentes Norte reconocieron que disponen de una reserva de 900 viales, tanto de Pfizer como de Moderna, que se podrían derivar a aquellos ambulatorios que acudirán a partir del lunes a inocular a las residencias, puesto que es un número demasiado elevado para inyectarlo antes de finales de mes, cuando muchos de estos productos caducan.