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El aula de Infantil de Olba, anegada por la lluvia torrencial

M. A. M.

TERUEL. Los niños de Infantil del colegio de Olba, una veintena, entraron ayer a clase con una hora y media de retraso debido a los daños que la tromba de agua caída la tarde anterior ocasionó en el aula. La lluvia se coló por tres zonas, obligando a los padres de los alumnos que celebraban allí la reunión de inicio de curso a levantar los pupitres para recoger el agua con fregonas.

Cuando a primera hora de ayer los escolares fueron al centro, se encontraron con que el mobiliario estaba siendo recolocado por dos profesores, una tarea que duró hora y media. Así lo relató la madre de un alumno, Amparo Vidal, quien criticó que el Ayuntamiento no destinase personal al acondicionamiento del aula.

Según Vidal, cada vez que llueve se inunda el aula de Infantil, ubicada en un sótano. Añade que la humedad se ha hecho permanente, pero no se pueden abrir las ventanas porque el ruido de las obras que se están realizando para acabar con las filtraciones impide que los niños oigan al profesor.

Los padres sostienen que estos trabajos deberían haberse terminado antes de empezar el curso y explican que el movimiento de tierras generado en el entorno del colegio obliga a los más pequeños a entrar a clase en brazos de sus progenitores para no caerse. El alcalde de Olba, Federico Martín, explica que las obras son más complicadas de lo previsto, lo que ha demorado su fin.

TERUEL

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2021-09-18T07:00:00.0000000Z

2021-09-18T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/281840056802451

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