Kiosko y Más

Ponsarnau: «Ahora mismo somos una incógnita»

● En la previa del debut ante el Manresa, el técnico del Casademont recuerda que el equipo se ha tenido que «redescubrir» debido a las lesiones de Yusta y Cook

JAVIER CLAVERO

ZARAGOZA. La Liga Endesa ya está aquí. El Casademont Zaragoza debuta mañana (18.00) ante el Baxi Manresa y el entrenador, Jaume Ponsarnau, compareció ayer ante los medios en la previa de un duelo que califica de «incógnita», dado que el equipo, de por sí renovado, se ha tenido que «adaptar a marchas forzadas» a los contratiempos sufridos en forma de lesión durante la pretemporada.

«Teníamos ganas de empezar bien la competición en casa, pero en una semana nos hemos tenido que redescubrir, analizando quiénes somos y cómo vamos. Ahora somos una incógnita», se arrancó un Ponsarnau que, para más inri, no sabe si podrá disponer de San Miguel y Okoye en este arranque de la ACB.

«Rodrigo está con molestias. No ha podido hacer los entrenamientos completos, ni Okoye tampoco. Quedan dos días y veremos si los podemos meter en el partido. Confiamos en que sea así», adelantó el preparador catalán, y se mostró «contento» al ver que el resto de jugadores «ha crecido» durante la semana.

El técnico del Casademont aseguró que el equipo «ha afinado cosas» y que la integración de los últimos en llegar está siendo positiva. «La evolución de Adam Waczynski a nivel táctico está siendo buena, no le está costando porque es un jugador con experiencia en la ACB. Kenan Sipahi también es un chico inteligente; se adaptará pronto pero le falta ritmo competitivo», dijo, sobre los encargados de sustituir a los lesionados Santi Yusta y Omar Cook en los puestos de alero y base.

En ese sentido, Ponsarnau resaltó la «ambición» mostrada por Sipahi, pues, a pesar de tener propuestas de Turquía, quiso enrolarse temporalmente en el proyecto del Casademont. «Tiene ganas de hacerlo bien y demostrar que es un jugador para la ACB. Se nota en su juego, tanto de ataque como de defensa», enfatizó, antes de pasar a analizar la falta de centímetros como posible defecto de serie.

El técnico catalán negó que el Casademont sea un equipo «bajo», aunque sí reconoció que el alero titular, Okoye, sí lo es y condiciona en cierto modo el juego. Con todo, quiso recordar que los problemas en el rebote manifestados por el Casademont durante los encuentros de preparación venían asociados al concepto defensivo. «No teníamos claro cómo hacerlo y nos hemos descuidado un poco, pero estamos trabajando para mejorar», completó, a las puertas del estreno ante un Manresa que viene exhibiendo un «alto nivel» competitivo.

«Cuidan todos los detalles muy bien, dando importancia a la táctica individual y colectiva. Tienen un gran entrenador y el basket que quieren hacer es de alto nivel. Vienen de ganar la Liga Catalana, imponiéndose al Andorra», aclaró.

«Han sumado talento. Han fichado jugadores con talento, que les van a dar un plus. Ahí está el reto: nosotros también tenemos que ser un equipo que juegue bien y le dé importancia a los detalles», completó el entrenador del Casademont, destacando que la clave hacia la victoria estará en el juego de bases y pívots. «Si ellos encuentran esta comunicación, serán muy difíciles de defender. Otro aspecto importante es que corren mucho; hay que reducir esas canastas fáciles y dominar el rebote», subrayó Ponsarnau, convencido de que el equipo tendrá que ir ganando «confianza».

El reencuentro con la afición

Por último, Ponsarnau celebró el reencuentro con los aficionados en el Príncipe Felipe en partido oficial y les pidió «paciencia» hasta que el equipo empiece a «engranar». «Esto va a funcionar porque el espíritu es bueno. Se trata de darle confianza a los jugadores nuevos en la liga. También a los jóvenes, para que puedan enseñar su baloncesto», finalizó el técnico de Tárrega.

DEPORTES

es-es

2021-09-18T07:00:00.0000000Z

2021-09-18T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/282368337779859

ABC