ZARAGOZA. El Papa Francisco pide a los sacerdotes y los obispos que las homilías de las misas no duren más de diez minutos, en un encuentro con el clero eslovaco. Para el pontífice la predicación es uno de los problemas de este tiempo en la Iglesia, e invitó a preparar bien las homilías de las eucaristías basadas en los textos bíblicos. El obispo de Roma siempre ha recomendado que las misas no duren más de cuarenta minutos.

El pasado martes, dentro del viaje que el Papa ha realizado a Budapest y Eslovaquia, tuvo lugar el encuentro con los religiosos, sacerdotes y obispos en la catedral de San Martín de Bratislava. Hablando de la predicación, Francisco aseguró que «la homilía es uno de los principales problemas de este tiempo. La homilía no es un sacramento, como pretendían algunos protestantes, pero es un sacramental. Está en el corazón de la Eucaristía», aseguró el Papa.

Francisco señaló que hay que pensar en los fieles «que tienen que escuchar homilías de 40 y de 50 minutos, sobre temas que no comprenden, que no les tocan», explicó el obispo de Roma. Por ello pidió con toda rotundidad: «Por favor, sacerdotes y obispos, piensen bien cómo preparar la homilía, cómo hacerla para que conecte con la gente, e inspírense en el texto bíblico», recomendó Francisco a los asistentes al encuentro.

En este sentido el Papa señaló que «una homilía, normalmente, no tiene que durar más de diez minutos, porque la gente después de ocho minutos pierde la atención, a no ser que sea muy interesante. Pero el tiempo debería ser 10 o 15 minutos, no más», aseveró el pontífice. Francisco explicó cómo un profesor de homilética le dijo que una homilía debe tener coherencia interna, «debe tener una idea, una imagen y un afecto. Que la gente se vaya con una idea, con una imagen y con algo que les haya movido el corazón», recordó. En clara referencia a Jesús, Bergoglio señaló cómo «así predicaba Jesús, que tomaba los pájaros, los campos, que tomaba esto o lo otro, las cosas concretas, lo que la gente podía entender».

No es la primera vez que el Papa habla sobre las predicaciones en las misas, en su exhortación apostólica postsinodal Evangelii Gaudium, dedica a este tema nueve puntos de los 288 que contiene. También, en el viaje que realizó a Sicilia en 2018, explicó: «Cuántas veces he oído: ‘‘padre, yo rezo, pero no voy a misa, el sermón me aburre dura cuarenta minutos’’. Toda la misa tiene que durar cuarenta minutos, un sermón que dure más de ocho minutos no funciona», aseveró Bergogolio.

Unas recomendaciones papales, en alusión directa a los sacerdotes, religiosos y obispos, concretas, directas y pedagógicas que, si se ponen en práctica, harán que las homilías y los sermones ayuden a alimentar la fe y la devoción de los fieles practicantes, en lugar de separarlos de la práctica sacramental.