ZARAGOZA. Aragón ha iniciado ya la vacunación masiva de las terceras dosis contra la covid-19 a los mayores que viven en residencias, unas 15.500 personas, un colectivo al que se terminará de inmunizar esta semana o a principios de la siguiente. Así lo avanzó ayer la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, durante su visita a la residencia Romareda del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), en Zaragoza, donde seis usuarios recibieron la inyección adicional, entre los que se encontraba Emilia Nájera, de 80 años, que fue la primera aragonesa en recibir el fármaco cuando se inició la campaña.

El sistema que se mantendrá para llevar a cabo el proceso de administración de las terceras dosis en residencias «será el mismo que se empleó con las dos dosis anteriores», dijo. Los equipos de Enfermería de Atención Primaria se organizan para acudir a estos espacios, comenzando por los centros que no tienen brotes activos de coronavirus, y reservando estos para el final.

En total, se inocularán 15.500 terceras dosis en las residencias, a las que se suman las 9.000 que llegarán a pacientes inmunodeprimidos, que recibirán el fármaco en los hospitales o en su centro de salud. Se trata, dijo Luis Gascón, coordinador de la vacunación contra la covid en la Comunidad, de «facilitar la administración de esas dosis adicional en función de su lugar de residencia».

La consejera Broto, tras observar cómo se inyectaba esta tercera dosis a los seis primeros usuarios de la residencia Romareda, reflexionó sobre «lo mucho que han cambiado las cosas» desde las primeras vacunas que se inocularon a finales de diciembre. «Era un día frío», recordó, «no pudo entrar prácticamente nadie, salvo algún medio autorizado, y no pudo salir ningún residente». En este sentido, subrayó la importancia de que las personas que viven en las residencias de mayores reciban esta tercera dosis ya que, apuntó, «es un colectivo que, por edad, tienen menos inmunidad» y «era importante dar esa seguridad».

En estos momentos, según los datos actualizados el pasado jueves, en las residencias de mayores de la Comunidad hay 20 brotes abiertos por covid, que afectan a 469 personas: 399 residentes y 70 trabajadores, todos ellos positivos en coronavirus. El viernes se decidió que se iniciaba la vacunación, que comenzó ayer de forma masiva generalizada, y se prolongará hasta completar los 15.500 residentes –excepto los positivos en coronavirus– a los que está previsto administrar esta pauta de refuerzo.

Los centros de salud están modificando sus agendas para organizar la vacunación en estos es

pacios. Durante ese primer día en el que el personal de enfermería de los centros de salud ya se pudo desplazar a las residencias, se administraron hasta 294 dosis adicionales.

La consejera descartó que, de momento, se vacune también con este pinchazo extra a los trabajadores de las residencias, porque «esta vacuna se administra por razón de edad» y por eso comienzan con los residentes, un colectivo «muy vulnerable». En todo caso, según destacó, y siempre según los criterios de Sanidad, esa dosis se inocularía antes a las personas mayores que no vivieran en residencias. También puntualizó que hay un 3% de trabajadores de residencia no vacunados, del total de empleados, que asciende a 13.257: «Vemos cómo han cambiado las residencias con las vacunas, supone algo muy importante para las personas que están en cualquier centro residencial y para los trabajadores es una responsabilidad moral y ética».

Por otra parte, la Consejería de Ciudadanía aún no ha decidido si se adoptará alguna modificación respecto a la flexibilización o restricción de medidas en las residencias de personas mayores durante la semana del Pilar: «Nos reuniremos con Sanidad para adoptar medidas de acuerdo con la situación epidemiológica».