Los grandes certámenes regresan por fin a Zaragoza, un enclave con reconocido prestigio en la geografía ferial europea. Hoy comienza la Feria Internacional para la Producción Animal (Figan) con 827 expositores de 27 países. La celebración de Figan cierra, de forma simbólica, un paréntesis pandémico que se abrió hace un año y medio. Si en marzo de 2020, Aragón se congratulaba del éxito de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA) que acababa de clausurarse, ahora nos aprestamos a aplaudir el claro mensaje de paulatino regreso a la normalidad, tras superar las peores fases de la covid, que representa que un gran certamen internacional vuelva a abrir sus puertas en la Feria zaragozana

Las cifras de Figan siempre son motivo de orgullo para los organizadores del evento, pero en esta decimoquinta edición –tiene carácter bienal– lo son mucho más por las complicaciones que han tenido que sortear debido a la situación sanitaria. Superadas las dificultades, este certamen, que muestra la más avanzada tecnología dedicada a la producción agropecuaria, representa la vuelta a la actividad presencial en la Feria de Zaragoza. La pandemia ha supuesto la paralización casi total, durante dieciocho meses, de la actividad de ferias y congresos, que aporta ingresos relevantes a ciudades como la capital del Ebro. Ahora, ante la positiva evolución de la enfermedad por el proceso de vacunación y la responsabilidad de la mayoría de los ciudadanos, Aragón recupera uno de sus certámenes de referencia.

Esta reactivación debe aportar un impulso adicional a la recuperación del sector hostelero, uno de los más castigados por la crisis económica asociada a la covid. Toda la Comunidad tiene una gran capacidad de atracción del turismo de ferias y congresos, una cualidad que hay que potenciar para afianzar el crecimiento económico que ya está en marcha.