MOSCÚ. Un estudiante, identificado como Timur Bekmansúrov, de 18 años, llegó ayer por la mañana a la Universidad de Perm, ciudad situada a unos 1.400 kilómetros al este de Moscú, cerca de los Urales, y empezó a abrir fuego con un fusil contra sus compañeros ya desde el exterior del edificio.

Después penetró en el recinto y continuó el tiroteo. Acabó con la vida de seis personas, según el Ministerio de Sanidad ruso, e hirió de bala a otras 20. En un principio se había dicho que eran ocho los muertos.

Varios jóvenes tuvieron que ser hospitalizados debido a los traumatismos sufridos al tener que huir de la matanza saltando por las ventanas. Un mensaje difundido por la oficina del rector en las redes sociales pidió a los alumnos encerrarse en las aulas y a los que no habían llegado todavía a la universidad darse la vuelta y regresar a sus casas.

Vídeos publicados en las redes sociales dan cuenta de la situación de pánico vivida por los estudiantes tratando de escapar del tirador. Imágenes especialmente duras son las que muestran a los jóvenes saltando desde las ventanas y quedando muchos de ellos malheridos en medio de gritos de dolor. También se ha difundido una fotografía del asesino vestido de negro con un casco como el que utilizaban las tropas nazis durante la II Guerra Mundial, provisto de cintas con munición, un machete, y haciendo el signo del puño con el dedo del medio levantado.