ZARAGOZA. Aragón va a apostar en los próximos años por ser una comunidad de turismo experiencial asentada en la idea de la sostenibilidad. La directora general de Turismo del Gobierno de Aragón, Elena Allué, resumió así las intenciones de su departamento para el futuro más inmediato. Lo hizo en el Museo Goya-Ibercaja, que acogió la entrega de las medallas y placas al Mérito Turístico que concede el Gobierno de Aragón.

No ha hecho falta esperar a que sus palabras se transformen en hechos, ya que los premiados en esta edición responden a ese perfil. Sin duda alguna, los siete restaurantes que ostentan una estrella Michelin en Aragón –Lillas Pastia, Callizo, Espacio N de La Venta del Sotón y Tatau, en Huesca; Cancook y La Prensa, en Zaragoza, y La Hospedería El Batán, en Teruel– son un magnífico ejemplo de turismo experiencial alrededor de la gastronomía.

Sus primeros espadas en los fogones y en la sala acudieron a la cita. El chef de Lillas Pastia, Carmelo Bosque, el más veterano, se mostró orgulloso de levantar bien alta la bandera de la gastronomía aragonesa. Tonino Valiente y Arantxa Sáinz, de Tatau, rindieron homenaje a sus compañeros hosteleros, lo mismo que Ramcés González y Diego Millán, de Cancook: «Es un premio que nos da más energía para seguir adelante».

Entre los que han estrenado estrella este año estaban Ana Acín y Eduardo Salanova, de Espacio N, encantados de «mostrar la riqueza de nuestros productos y de servir de embajadores de la gente que acude al castillo de Loarre o a Bolea». Josetxo Souto y Ramón Aso, de Callizo, viajaron desde Aínsa «satisfechos de comprobar que el trabajo de años da sus frutos». También fueron María José Meda y Sebastián Roselló, «emocionados de representar a Teruel como destino turístico».

David Pérez y Marisa Barberán, de La Prensa, lanzaron un mensaje de ánimo para, a pesar de las dificultades, «mostrar lo mejor de nuestra tierra».

No es fácil que los restaurantes de más nivel en Aragón coincidan en un evento, así que la foto de familia casi se puede calificar de histórica. En ella también estuvo representada la Fundación Ibercaja con su director, José Luis Rodrigo. Recibió la medalla por su defensa tanto de la historia como de la identidad de Aragón y de sus valores, identificados en la figura de Francisco de Goya y su legado como aragonés universal, del que este año se celebra el 275 aniversario de su nacimiento.

Las placas al mérito turístico tuvieron un carácter sostenible, sobre todo las que recibieron Birding Aragón y Bikefriendly. La primera la recogieron Javier Mañas y Mireia Cabrero, que cerraron su intervención con un caluroso y sonoro: «¡Vivan las aves!».

Raúl Villacampa, socio fundador de Bikefriendly, explicó su ilusionante proyecto de agencia de viajes y consultoría de cicloturismo dedicada a diseñar escapadas y rutas en bici por Aragón. Y, por último, la concejal de Ansó María del Carmen Sánchez recogió la placa conmemorativa del 50 aniversario del traje ansotano.