Tras dos años recogiendo los premios en pijama y pantuflas en el salón de casa, las estrellas de la televisión regresaron a la alfombra roja de los Emmy. Aunque no parece que, en general, pusiesen mucho entusiasmo en acicalarse.

Anya Taylor-Joy, la protagonista de la aclamada ‘Gambito de dama’ (cuya abuela vive en Zaragoza, ciudad en la que también creció su madre, Jennifer), destacó con un vestido de Dior con la espalda al descubierto y una larga cola en color amarillo. Un estilo princesa muy distinto al de otra actriz que se atrevió con el amarillo, Emma Corrin, de la galardonada ‘The Crown’. En su caso, optó por un original Miu Miu palabra de honor a juego con un gorro capota y unos guantes largos que dejaban al descubierto unas uñas negras larguísimas que ya quisiera para sí Rosalía.

Tampoco se quedó corta en cuanto a uñas se refiere la actriz de ‘Pose’ Mj Rodríguez, la primera mujer trans nominada a los Emmy. Su manicura puntiaguda destacaba pese a su llamativo vestido de Atelier Versace de un solo hombro en azul turquesa .