ZARAGOZA. La estación de Candanchú ha empezado su cuenta atrás para abrir la próxima temporada a tiempo. Solo un día después de cerrar con la DGA el acuerdo de financiación para cubrir los gastos para la puesta en funcionamiento, la empresa comunicó ayer a los trabajadores que salen finalmente del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y desde hoy tendrán que ponerse manos a la obra para tener a punto las instalaciones, de forma que se pueda abrir para el puente de diciembre si acompaña la nieve.

El director general de Explotaciones Turísticas de Candanchú, Álvaro Luna, señaló que son muy conscientes de que van «justos de tiempo», dado que los trabajos suelen empezar tradicionalmente en mayo y en esta ocasión solo van a disponer de poco más de dos meses. «Hemos ido ajustando el cronograma de trabajo y hemos fijado las prioridades, pero aún así revisaremos mañana –por hoy– las instalaciones para tener claro el escenario real», dijo.

El consejero delegado de Candanchú, Fernando Montón, adelantó el lunes que van a trabajar «a tope» para llegar a diciembre con todo el dominio esquiable disponible para los clientes, que suma una superficie aproximada de 50 kilómetros.

Para garantizarlo, Álvaro Luna concretó que la prioridad será la revisión de las telesillas, que son las que permiten conectar con las distintas zonas de la estación. Igualmente, deberán estar listos los telesquíes de la zona de la Tuca y Tobazo, ya que conectan entre sí los telesillas en las zonas altas del complejo.

En cambio, en la cota inferior a 1.700 metros se podría, en un momento dado, comenzar la temporada con menos remontes (telesquíes) porque son redundantes y cubren todos el mismo sector. Y lo que a buen seguro quedará para cuando haya empezado la campaña será parte de las instalaciones de uso complementario.

El director general de Candanchú indicó que solo con la plantilla, formada por 26 trabajadores y parte de los cuales han cogido la excedencia, no se podría llegar a cumplir todas las revisiones y la puesta a punto, por lo que se va a adelantar la contratación de fijos discontinuos que tengan de cualificación para hacer los trabajos.

Del mismo modo, se va a recurrir a empresas externas especializadas para abordar todo lo necesario. La prioridad no se reduce a acometer el mantenimiento y revisión ordinaria de los remontes y de la red de innivación, sino que también hay que afrontar labores de taller para tener preparadas las pisanieves, las motos y el resto de vehículos de apoyo a la explotación, al igual que los motores térmicos de los telesillas.

La estimación es que la contratación externa de personal supondrá un coste extraordinario de más de 300.000 euros, para lo que se dispondrá del crédito de dos millones comprometido a través del Instituto Aragonés de Fomento (IAF).