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Guerra sostiene que la mesa de diálogo es un «fingimiento» del que no saldrá «nada»

● El exdirigente socialista insta a los partidos constitucionalistas a pactar y avisa del riesgo de «balcanización»

J. ALONSO

ZARAGOZA. El exvicepresidente del Gobierno y uno de los referentes del socialismo, Alfonso Guerra, sostuvo ayer en Zaragoza que la mesa de diálogo entre los ejecutivos central y catalán supone «un fingimiento» porque de ahí no puede salir «nada», salvo cesiones en cuestiones económicas. «Repiten los nacionalistas que quieren autodeterminación y amnistía, pero saben que no puede concederlas de ninguna de las maneras el Gobierno de España», dijo antes de señalar que él no participaría en este órgano bilateral.

Invitado por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), Guerra instó a pactar a los partidos constitucionalistas y no negociar «con los enemigos de la libertad». En este sentido, lamentó que el PSOE y el PP se empeñen «en mejorar la imagen de los grupos contrarios al sistema, cada uno al que tiene más próximo», en clara referencia a sus acuerdos con Podemos y Vox, y advirtió de sus consecuencias «funestas».

Ante la presencia de los presidentes de Aragón, Javier Lambán, y de las Cortes, Javier Sada, y del Justicia de Aragón, Ángel Dolado, entre otras autoridades, defendió la Constitución y los 43 años de «paz y progreso relativo» que acumula España e instó a «no permitir que los grupos minoritarios arrastren a todos a un enfrentamiento». Y a renglón seguido avisó de que «la balcanización de la sociedad se fragua silenciosamente y cuando se manifiesta no se puede detener».

En esta línea, el exvicepresidente declaró que serían «muy convenientes» algunos cambios en la Carta Magna, pero en ningún caso abogó por una revisión total. Y de la misma forma hizo un alegado en la defensa de España y pidió encarecidamente a la izquierda que no regale el concepto «a los reaccionarios».

El exdirigente socialista opinó que era mucho mejor la alternancia de PP y PSOE, el bipartidismo, y rechazó que se pueda sostener que el actual Parlamento pluripartidista sea mejor que el bipartidista. «El bipartidismo volverá porque era mejor que esto», auguró.

En contra de las primarias

También se mostró crítico con la implantación de las primarias en los partidos para elegir a sus líderes, que calificó de «plebiscitos» con graves consecuencias al derivar en «cesarismos». Y recomendó al presidente, Pedro Sánchez, que no haga caso de los consejos, especialmente de los «gurús de la imagen», y al líder de la oposición, Pablo Casado, que tenga cuidado con los «colmillos» que hay en su partido, el PP.

Sobre la enquistada renovación del Consejo General del Poder Judicial, Alfonso Guerra llegó a decir que la resolvería en cuestión de horas sentándose con el PP a pactar «un ramillete de nombres» y hizo una defensa a ultranza de la elección de sus miembros por el Congreso y no por los propios jueces. «En el Parlamento reside la soberanía popular y no en los jueces, que son 6.000 personas que han ganado una oposición», manifestó.

En el turno de preguntas del foro ADEA salió a relucir la situación de Juan Carlos I y tampoco tuvo ningún tipo de tapujos para fijar posición. Así, el exdirigente socialista estimó que resultaba «decepcionante» que un monarca con una «trayectoria extraordinaria» se vea ahora «mezclado en un asunto económico», pero recalcó que aún si se llegara a demostrar el cobro de comisiones millonarias «no podría eclipsar sus méritos». «Si apartamos el tema del dinero, se resolverá que España debe estar muy agradecida a Juan Carlos I», añadió.

ARAGÓN

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2021-09-22T07:00:00.0000000Z

2021-09-22T07:00:00.0000000Z

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