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La ministra y el volcán

Cuesta encontrar palabras que no resulten hirientes a la hora de comentar las declaraciones de Reyes Maroto sobre el espectáculo de la tragedia de la erupción del volcán

Julia Navarro

Supongo que la ministra de Turismo, Reyes Maroto, estará preparando las maletas para pasar unos días de vacaciones en la isla de La Palma, por aquello de dar ejemplo.

Y es que la señora ministra ha dicho que la erupción del volcán Cumbre Vieja de La Palma «es un espectáculo maravilloso» y, por tanto, un buen «reclamo turístico». Doy por hecho que la ministra será capaz de convencer a los damnificados, a esas más de seis mil personas desalojadas y a los que han perdido sus viviendas, que lo tienen que hacer es disfrutar del espectáculo.

Sí, sí, ya sé que le han hecho rectificar y que unas horas más tarde dejó dicho que lo urgente es trabajar para recuperar la normalidad, y digo yo que faltaría más. Y ya puesta a matizar, ha dicho que manda su cariño a los afectados, asegurando que estén tranquilos porque todas las administraciones trabajan juntas. Pero el daño, o mejor dicho, el ridículo ya estaba hecho.

En fin, cuesta encontrar palabras que no resulten hirientes a la hora de comentar las declaraciones de la señora ministra sobre el espectáculo de la tragedia de la erupción del volcán.

No estoy segura de que el paso de Pedro Sánchez por Canarias haya servido para arreglar el desaguisado de la ministra. Pero, al menos, hay que reconocer que ha sido un gesto positivo que se plantara allí para seguir durante unas horas él infierno desatado por el volcán. Eso sí, es de esperar que cumpla con su compromiso de solventar cuanto antes las perdidas materiales de los habitantes de La Palma.

Yo siempre pensé que con la llegada la democracia lo de ser ministro iba a ser una cosa muy seria porque quienes llegaran a ocupar ese puesto relevante serian personas de capacidades probadas y con una formación sólida. Pero ese pensamiento se ha ido diluyendo en la realidad, que no es otra que, en los últimos años, ser ministro puede serlo cualquiera y no en razón de su formación y méritos, sino que depende de la decisión del que manda en cada partido. Solo hay que comprobar la composición de los últimos gobiernos. Sin palabras.

TRIBUNA

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2021-09-22T07:00:00.0000000Z

2021-09-22T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/281870121580581

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