BERLÍN. La canciller federal, Angela Merkel, cumplió ayer con su función de salvavidas como valor político seguro y acudió al rescate del candidato conservador a su sucesión, el primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, al que los sondeos para los comicios legislativos de este domingo auguran una clara derrota. La jefa del Gobierno germano respaldó a su correligionario en un mitin en la localidad báltica de Stralsund, en el distrito en el que Merkel ha ido siendo elegida diputada del Bundestag desde 1990.

Ambos estuvieron acompañados por Georg Günther, el hombre que espera heredar de la veterana líder conservadora el escaño en la región de Antepomerania, en el extremo noreste de Alemania. Ausente de la campaña electoral debido a su retirada de la política tras estos comicios, Merkel solo había acompañado una vez a mediados de agosto a Laschet en un acto electoral en Berlín y se había mantenido al margen de la disputa por su sucesión.

Castigado por las encuestas y perdedor de los tres duelos televisivos frente al candidato socialdemócrata y ministro de Finanzas, Olaf Scholz, Laschet espera que la compañía de Merkel en los últimos actos de campaña ayude a mejorar su imagen. Ambos tienen previsto participar juntos en actos el viernes en Múnich y el sábado en Aquisgrán.

A pocos días de la apertura de las urnas todos los sondeos sin excepción dan ganador de los comicios al SPD y Scholz con hasta un 26% de votos. Laschet y su Unión de Cristianodemócratas y Socialcristianos de Baviera (CDU/CSU) no conseguirían más de un 22%.