Sylvia Pennings nace en 1961 en Amsterdam. Tras terminar su etapa escolar, estudia entre 1979 y 1985 en la Academia VL-VU de Bellas Artes de su ciudad natal. De esta época, en la que se especializa en el arte textil, son sus primeras exposiciones en la sala de Fokker en Schiphol (1984) y en la sala Het hooge Huys de La Haya. Tras depurar sus habilidades con la pintura en la Academia de Bellas Artes Hogeschool voor de Kunste, se afinca en Zaragoza en 1989. En la capital aragonesa, expone en varias salas y durante estas tres décadas ha obtenido varios galardones como el primer puesto del V Premio de Pintura Delegación del Gobierno en Aragón en 2006, la Medalla de Honor del XV Premio Ciudad de Tudela de Pintura en 2007 o a el 2º Premio de Expresión PlásticaUNED Barbastro en 2021. Se pueden ver obras suyas en el museo Pablo Serrano, entre otros lados. ualquier persona que pase estos días por Gran Vía podrá descubrir la interpretación de la figura de Goya que ha hecho Sylvia Pennings con una de las esculturas del genio que adornan las calles de Zaragoza. Su propuesta parte de la figura que le dieron para realizar una imitación de bronce con una pátina, elaborada con pintura acrílica. «Representando ‘el Goya’ como una estatua de bronce, he querido destacar el carácter intemporal que tienen su figura y su legado como referencia cultural y artística», señala.

Al igual que otros artistas, ha realizado una pequeña modificación de la escultura. En la base de la figura, ha añadido ramas y raíces naturales, como si estuvieran brotando de la misma. La inclusión de las mismas tiene una explicación que vincula a Goya con la actualidad.

«Goya se nutrió de las raíces culturales y la tradición de aquellos tiempos para crear su obra rompedora y novedosa», explica. El hilo que une varios siglos de expresiones artísticas reside, según explica Pennings, «en que nosotros nos nutrimos de las raíces que él enriqueció». «La cultura de hoy se basa en el legado de ayer», afirma.

El hecho de que el proyecto se haya sacado a las calles de Zaragoza no ha pasado desapercibido para esta artista con casi cuarenta años de carrera en el mundo de la pintura. Pennings desea que el público zaragozano disfrute tanto de su creación como de las del resto de artistas que participan en el proyecto. «Espero que sea un buen motivo para dar un paseo por el centro de Zaragoza para ver las diferentes interpretaciones de las figuras», revela esperanzada de que su trabajo guste a las personas que lo vean.

La ubicación en la que se encuentra la escultura en la que ha intervenido, en el tramo inicial de Gran Vía junto a la plaza de Basilio Paraíso, es positiva para la creadora. «Es un sitio de gran afluencia. ¡Lo verá mucha gente!», afirma la artista sobre el hecho de que su trabajo pueda ser visto por una gran cantidad de personas.