A33 pesetas se pagaba el litro de leche en 1982. Ahora cuesta 0,90 euros. Y subiendo. Cuarenta años son media vida, y en Aragón se ha experimentado una revolución económica y social que ha tenido, como grandes cambios, la incorporación masiva de la mujer al mercado laboral y un mayor acceso de los estudiantes a la universidad.

La Comunidad ha ganado población, al pasar de 1.199.716 a 1.326.261 residentes, y las estadísticas reflejan cómo descienden los menores de 18 años (hay 86.000 menos) mientras aumentan los mayores de 65, que han pasado en 40 años de 151.105 a 273.943.

Mucho ha tenido que ver en ese crecimiento la llegada de extranjeros: si en 1982 apenas eran 2.365, en la actualidad son 162.359, y eso que desde 2012 hay menos.

Nacen menos niños, se registran más muertes, y van perdiendo atractivo las bodas: en 1982 se casaron 6.318 parejas en Aragón; en la actualidad, unas 4.665 al año.

Hay avances en Sanidad y en Educación. La cifra de médicos colegiados ha pasado de 6.138 hace cuatro décadas, sin tener aún las competencias, a 9.373, una cifra que, aun siendo muy superior, se ha revelado que resulta insuficiente tras haber afrontado una pandemia. Y es que al envejecer la población hay más aragoneses que requieren hospitalización. En 2019 fueron 150.046, unos 31.000 más. Las enfermedades en el aparato circulatorio (el 12%), el respiratorio (11,4%) y el cáncer (8,1%) son más frecuentes que en 1982, cuando representaban un 5,8%, 6,2% y 2,8%, respectivamente.

Baja la cifra de alumnos matriculados en el régimen general, pero aumenta en Formación Profesional y, sobre todo, en la universidad, donde en 40 años se ha pasado de 24.146 alumnos a 31.843.

En el ámbito laboral, es la incorporación masiva de la mujer al mercado de trabajo el cambio más destacado. Se refleja en la tasa de actividad femenina, que se ha duplicado al pasar de un 24,9% en 1982 al 54% este año. La tasa de paro, salvo en 2012, cuando se disparó a 18,7% (125.350 personas), ha permanecido contenida en torno al 10% (65.550).

El auge de la economía es evidente en la evolución del producto interior bruto, que en cuatro décadas ha pasado de 3.999 millones de euros a 35.290. El peso relativo del sector servicios es ahora mayor (pasa del 52% al 64,6%), restando protagonismo a la industria, que baja del 27,5% al 17,6%. Se reduce, en el sector primario, la superficie labrada (hay 1.748.336 hectáreas, 152.164 menos), y se disparan las cabezas de porcino de 1.235.316 a 8.197.235.

Casi se ha duplicado en Aragón la cifra de viviendas: en 1982 había 497.047 y en 2022, 800.876; y todavía aumenta más la de coches, que pasa de 228.571 a 952.114. Desciende, afortunadamente, la cifra de fallecidos en accidentes de tráfico: de 176 en 1982 subió a 229 en 2002 y ronda los 60 en la actualidad. Se acompasa la caída con el aumento de los kilómetros de autovía, al pasar de cero hace 40 años a 636.

Cambia, también, el ocio. De los 129 cines que había en 1982 solo quedan 27; mientras aumentan los bares, que pasan de 623 a 950, 21 menos que en 2012 a consecuencia, probablemente, de la covid.