La escasez de hielo en los supermercados se ha asociado a factores económicos, especialmente las desbocadas facturas de la luz, que han hecho inmanejables los costos de almacenamiento en los parámetros habituales para las fábricas de cubitos y escamas de hielo. El desabastecimiento continúa: la mayoría de los supermercados llevan días con racionamiento severo o, directamente, sin posibilidad de dar servicio por falta de materia prima. Son muchos los establecimientos que se han decidido a buscar fabricadores de hielo comercial de un tamaño y propiedades ajustados a su demanda.

En Zaragoza hay unos cuantos establecimientos especializados en servicio de menaje e instrumental a hostelería que sí han notado más demanda de este tipo de productos. No es algo generalizado: María Berdién, de Auxihostelería (María Zambrano, 31), explica que «no hemos notado un gran aumento, el mercado de este tipo de producto sigue parado en toda España; muchos bares ya tienen su fabricador de hielo, cada cual se va buscando la vida como puede y el costo, en la situación económica actual, hace que los clientes se lo piensen».

El responsable de compras de Expomaquinaria IRC (Caravis, 48, Plaza), Pedro Elvira, apunta un problema extra. «Han aumentado las consultas, pero no hay máquinas. Aquí ha llegado una ahora, de las que hacen cubito de 42 gramos; sale a 1.260 euros más IVA. Llegan con cuentagotas, y nosotros somos referencia en Aragón. La oferta de máquinas españolas se limita a ITV, lo demás es importación y los plazos de entrega son amplios, de varios meses».

Los precios de las máquinas más básicas, con capacidad de generación de unos 25 kilos diarios a pleno rendimiento, andan por los 900 euros, aunque la inversión puede subir mucho; dependiendo de las necesidades y capacidad de la máquina, hasta los 7.000 euros. «Las habituales en bares van de los 30 a los 40 kilos, y salen por unos 1.500 euros», señala Berdién.

Ángel Marco, de Marco Hostelería (Lorente, 19) sí ha notado un aumento del interés por las fabricadoras de hielo: «El rango de precios y capacidad es amplio. Una cafetería con 10 mesas ya necesita lo suyo, y rápido. La gente se había acostumbrado a tener siempre hielo en bolsas, y muy barato; no hay que olvidarse que el ciclo de una máquina para hacer cubitos es de casi un ahora, y tira los que tira, según capacidad. Es fundamental darles un buen mantenimiento, haciendo hincapié en la descalcificación frecuente».

En el mercado de segunda mano se encuentra de todo; desde máquinas de baja capacidad por 200 euros, que no serían eficaces en un negocio hostelero, hasta los 1.500 de ejemplares baqueteados, aunque de alta capacidad.