ZARAGOZA. El mayor peso del sector industrial en Aragón y contar con unas cuantas grandes empresas en un tejido dominado por pymes y autónomos explican que el sueldo medio de Aragón por cuantía (unos 1.653 euros al mes) esté entre los más altos de España. En concreto, en sexta posición por detrás de los salarios que se perciben en Madrid, País Vasco, Cataluña, Navarra y Asturias, según Diego Barceló, investigador de Adecco Group Institute y responsable del VIII Monitor Adecco sobre retribuciones en España y su comparativa con el resto de países europeos publicado ayer. «La industria en general paga mejores salarios que el sector servicios y el tamaño también cuenta», dijo.

Pese a ocupar Aragón una buena posición, el sueldo medio de sus trabajadores sigue siendo casi una cuarta parte inferior (24,7%) al de los alemanes o belgas, por citar únicamente dos de los 11 países europeos que tienen una remuneración mayor. Así, mientras el salario medio en Aragón fue en 2021 de 1.653 euros al mes, la media europea se situó en 2.194 euros, lo que supone una diferencia en remuneración mensual de 541 euros y anual de 6.492.

Barceló reconoció que los salarios, en general, en los últimos doce meses en España han crecido un 3,5% de media. «Sin embargo, la percepción entre la gente», dijo, «no es esa porque la inflación ha superado el 10% y ese incremento no alcanza para compensar la pérdida de poder adquisitivo». Sobre si sería partidario de un aumento moderado para que no se retraiga el consumo, el investigador de Adecco señaló que «cualquier subida generalizada sería perjudicial porque algunas empresas podrían pagar más y otras no podrían asumir ni siquiera eso», por lo que se mostró partidario de que «cada compañía lo arregle con sus trabajadores en un momento en el que la prioridad es mantener el empleo». España, ejemplificó, «tienen tantos parados como 20 países de la UE y con tanto desempleado es imposible que suban los salarios: siempre habrá alguien dispuesto a hacer más barato el trabajo». Además, apuntó, «el salario depende de la productividad y en España lleva cayendo cuatro años, con lo que se hace más difícil subirlos».