Kiosko y Más

Un vecino de Nonaspe zanja una discusión disparando con su escopeta contra una casa

● El autor de los disparos, que tenía dos armas largas porque es cazador, había discutido por la noche con un conocido en un bar del pueblo

M. A. COLOMA/P. FERRER

ZARAGOZA. El juez de guardia de Caspe dejó ayer en libertad a un vecino de Nonaspe al que la Guardia Civil detuvo de madrugada por discutir con otro hombre del pueblo y disparar después contra la fachada de la vivienda donde se había refugiado. El investigado, de 43 años e identificado como V. G. C., es cazador y cuenta con licencia de armas, de ahí que utilizara una de sus escopetas para abrir fuego contra la casa. Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales, pero uno de los disparos efectuados por el atacante llegó a perforar la puerta del garaje.

Según informó ayer la Comandancia de Zaragoza, fue la dueña de la vivienda tiroteada, cuñada del hombre con el que había discutido el agresor, quien llamó asustada para pedir ayuda. Cuando llegaron los agentes de la Benemérita, el autor de los disparos ya se había marchado. De ahí que, tras comprobar que no había nadie herido, la Guardia Civil hablara con los ocupantes de la vivienda para recabar información sobre el autor de los disparos.

Dada la peligrosidad del individuo, que usó un arma larga de fuego del calibre 12, se dispuso un operativo especial integrado por varias patrullas del cuartel de Caspe y de la Comandancia de Zaragoza. Finalmente, sobre las 3.20, V. G. C. fue detenido en su domicilio, donde tenía dos escopetas, que fueron intervenidas.

Un asunto laboral

La investigación sigue abierta, pero parece que el arrestado se presentó el lunes por la noche en el bar del sindicato y se puso a discutir con otro hombre al que conocía, pidiéndole explicaciones por un asunto laboral de un familiar. Según los testigos, le insultó y llegó a golpear en la nuca. La víctima abandonó el local acompañado por otra persona, a las que el agresor siguió después con la escopeta.

Varios vecinos mostraban ayer su estupor al enterarse de lo sucedido, especialmente al hablar del presunto agresor. «Es un chaval del pueblo, de toda la vida –explicaba un allegado–, un tío normal, padre de familia; no sabemos que ha podido pasar para que haya perdido así los nervios». El bar, situado en la céntrica plaza de San Bartolomé, es un clásico en el pueblo y no estaba muy concurrido en el momento de los hechos.

ZARAGOZA

es-es

2022-08-10T07:00:00.0000000Z

2022-08-10T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/281848647376119

ABC