El recorrido fue de unos dos kilómetros y medio y se desarrolló en un ambiente festivo aunque observando las medidas sanitarias antipandemia

Los valverdeños dejaron a un lado la situación provocada por el coronavirus para disfrutar de una alegre, navideña y deportiva mañana con la celebración de la V San Silvestre. Eso sí, en todo momento se cumplieron las medidas sanitarias con el uso de mascarilla, por ejemplo.

Cerca de las 12.00 horas, la plaza Antonio Asensio recibía a los más de 100 participantes, que para poder recoger su dorsal han tenido que entregar alimentos no perecederos.

Una vez todos preparados, los organizadores dieron la salida. El recorrido marchó por varias calles de la localidad, realizando unos dos kilómetros y medio.

Desde la plaza Antonio Asensio se fue hasta el Auditorio Municipal, rodeando el parque, hasta volver a la rotonda de las Piletas, desde allí se subió a la plaza de la Constitución, se continuó hasta la plaza Luis Chamizo, subieron la calle San Bartolomé para dirigirse a La Goleta, desde aquí se bajó la calle Juan Carlos I hasta la calle Bonal, continuaron hasta el Llano del Lagar y el último tramo, ya en sprint, fue por las calles Isidra Asensio Jaramago y Alfonsa Pajares Ralo para cruzar la meta en el mismo punto de la salida, en la plaza Antonio Asensio. La mayor parte del recorrido fue no competitivo, una marcha para disfrutar del deporte, pero en el tramo final se realizó un sprint del que salieron los ganadores.

En categoría infantil, los primeros en llegar fueron Paola Castro y Antonio Soriano; en categoría adulto, los ganadores fueron Maite Pajuelo y Alberto Comerón; y en la categoría mayores, la ganadora fue Maribel González.

Todos ellos recibieron unos detalles. Además, a los más pequeños también se les entregó una zanahoria de chuches y a los mayores unos refrescos para reponer fuerzas.

La inscripción a la carrera era la entrega de un kilo de alimentos

Fue una carrera no competitiva, aunque hubo un sprint final