La casa italiana rescata de sus archivos la legendaria colección Soriana, un hito de los diseñadores Afra y Tobia Scarpa que marcó los años setenta y ahora regresa en clave sostenible

En 1969 el diseño italiano estaba alcanzando el punto exacto de ebullición. Los gurús del diseño radical planteaban cada vez ideas más atrevidas, el público acogía las innovaciones con entusiasmo y el núcleo duro del tejido empresarial transalpino funcionaba a pleno rendimiento. Fue en enero de ese año cuando Cassina presentó en la feria de Colonia el primer prototipo de Soriana, un innovador sistema de sofás y butacas ideado por el tándem del momento, el formado por Afra y Tobia Scarpa. Convertido en objeto de culto casi de inmediato –ganó el Compasso d’Oro, el premio más relevante del diseño italiano– con los años fue adquiriendo categoría de leyenda a medida que los ejemplares a la venta se volvían más escasos y más cotizados en anticuarios y casas de subastas. Por eso resulta audaz que Cassina haya decidido recuperarlo este año en un relanzamiento completo que conserva las formas mullidas, redondeadas y aparentemente irregulares del original, que el matrimonio Scarpa concibió como una gran masa textil ceñida por un brazo metálico. O, en palabras de Tobia Scarpa, que ha participado en el relanzamiento, “poco trabajo, mucho material”. Ahora regresa con nuevos materiales sostenibles, que son al presente lo que el poliuretano fue a los radicales sesenta. El relleno se basa en bolas de BioFoam, una espuma de origen natural y el acolchado incorpora PET reciclado. Regresa el futuro.