Formalia, la nueva colección de la firma italiana para la cocina, el salón e incluso el baño, aspira a que nuestros hogares sean más eficientes, versátiles y bonitos que nunca

Es una realidad que toca aceptar: ni las oficinas se van a largar de casa de la noche a la mañana, ni las casas en las ciudades volverán a ser generosas en su número de metros cuadrados. Desde estas certezas, la firma italiana Scavolini lleva años trabajando en propuestas como las de su nueva colección Formalia, cuya idea es que un piso no esté sobrecargado de tabiques, sino que cuente con zonas abiertas de usos compartidos. Sin que ello, claro está, acarree bonitas imágenes propias de la falta de puertas como tener que ver a su pareja ducharse o comiendo al mediodía mientras uno anda en medio de una videoconferencia. La colección integra unos muebles modulares llamados Status –entre los que figuran estanterías y librerías– que pueden colocarse por ejemplo entre el salón y la cocina, de forma que las dos estancias queden separadas y a la vez compartan ambiente y luz natural, lo que permite tenerlo todo a mano y organizado, y logra que nada quede a la vista, porque las piezas pueden escogerse en melamina e incluso en cristal ahumado. Un argumento más: ninguna de las soluciones de Scavolini obliga a adentrarse en la pesadilla de una reforma integral.