La casa danesa presenta Mini, una colección de diseño exquisito creada a la medida de las viviendas, los usos y los presupuestos de hoy

Si la funcionalidad es uno de los valores sobre los que ha girado el diseño nórdico desde el siglo XX, no es de extrañar que una firma nacida en Dinamarca en 1952 lance una colección pensando en los pisos de 90 metros cuadrados o menos (o sea, en los que vive la mayoría del planeta). Hay pufs que funcionan de cama de invitados, mesitas convertibles en bancos o reposapiés, mesas que pueden extenderse para cuando la familia crezca, escritorios de pared plegables, lamparitas que iluminan a las 9 de la mañana un primero interior, o espejos que crean la ilusión de estar dentro de un gran apartamento, aunque en realidad sea tan ajustado como los sueldos de ahora. De hecho, a ellos también se amolda esta línea de muebles, que es la segunda razón por la que BoConcept la ha titulado Mini.