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Orgánico futuro

PABLO GANDÍA

Corail, lo nuevo de la firma francesa, supone una reinvención del juego: una mesa que se elabora a medida y de forma personalizada a través de un innovador sistema de impresión 3D

Aunque no lo ponga en ninguna parte, es más que probable que las dos familias francesas que estrecharon lazos en el Salón de Copenhague de 1960 y construyeron los cimientos de lo que sería Roche Bobois poco después de haberse juntado, lo hicieran alrededor de una mesa. A fin de cuentas, se trata de un mueble hecho para la unión: a la mesa se habla, se discute sobre fútbol y política en Navidad, se toman decisiones y a veces, si la predisposición es conjunta, se logra sacar adelante cosas brillantes. Por ejemplo, una marca que sigue en pie más de medio siglo después; o una idea como la que han tenido ahora los diseñadores Antoine Fritsch y Vivien Durisotti, colaboradores habituales de esta firma. El objetivo es concederle al público la oportunidad de ingeniar la nueva mesa para el comedor. Utilizando un software, cualquiera puede decidir el formato de la base –a escoger entre cinco tamaños redondos o rectangulares–, aplicar donde se quiera el efecto de trenzado que llevará y ver cómo quedará ubicada finalmente en casa. Después, una impresora 3D dará comienzo a la construcción del mueble, en un proceso de 20 días, con capas de hormigón ultrarresistente que se colocan sobre una placa de acero –de tono gris claro u oscuro– hasta dar con la forma final. Forma que, como subrayan en la marca, es orgánica y por tanto imperfecta, y evoca a los corales o las conchas gigantescas que recubren los arrecifes, por eso el mueble se llama Corail. ¿Y el sobre? Un tablero de vidrio templado, de un grosor muy fino, para que al sentarse alrededor de la mesa nadie olvide la contundente belleza que la sustenta.

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2021-05-29T07:00:00.0000000Z

2021-05-29T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/282218013707061

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