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Año de sobresaltos y... rentabilidad

El Ibex cierra en rojo, si bien reduce al mínimo sus pérdidas. El resto de bolsas mejora [

CRISTINA VALLEJO

¿Cómo resumimos 2012? Jesús de Blas, de Crédit Agricole-Mercagentes, ofrece una propuesta muy ajustada. «No ha sido un año malo en los números, si tenemos en cuenta todo lo que ha pasado. Acaba bien tanto para el Ibex-35 como para la deuda. Pero ha sido un ejercicio en el que ha habido grandes momentos de estrés que han podido expulsar a los inversores de los mercados, pero a partir de los que se ha podido ganar muchísimo dinero», dice. Javier Flores, de Asinver, añade que «ha habido mucha volatilidad. Los mercados se han movido a golpe de titular. Pero el balance ha sido positivo, más a favor de los accionistas que de los bonistas, pero estos últimos también han tenido oportunidades en momentos de alta tensión, tanto en renta fija privada como en pública, especialmente en la periferia».

El Ibex-35 termina el año, a falta de una sesión, la de mañana, con un descenso de apenas el 5%, frente a las fuertes subidas de la Bolsa ateniense (32%) o de la irlandesa (16%). Pero el Ibex, durante parte del verano, estuvo marcando niveles equivalentes a los del año 2003. Llegó a perder los 6.000 puntos. La prima de riesgo, en ese momento, se disparó hasta los alarmantes 627 puntos básicos. Ahí, como explica Alfonso de Gregorio, de Gesconsult, cotizaba la incertidumbre, la falta de apoyo de Europa y del Banco Central Europeo a la delicada situación de España, incluso el temor a la ruptura del euro (agravado por las elecciones griegas), que se tradujo en fuertes salidas de capitales.

Entonces fue cuando salió al paso el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, que afirmó que, cos- tase lo que costase, garantizaba la integridad de la moneda común con el diseño de un programa de compra de bonos al que se podía acoger cualquier país que lo necesitara.

Subidas con techo

«La intervención del BCE fue definitiva para espantar a los inversores más especulativos, a lo que se sumó la prohibición de las posiciones cortas», comenta De Gregorio. «Sin ello, el Ibex-35 ahora estaría entre los 6.000 y los 7.000 puntos», añade. Pero el selectivo chocó muchas veces con la barrera de los 8.000 puntos. Según su opinión, por tres razones: en primer lugar, por la situación económica (no hay que olvidar que España y el resto de la zona euro han recaído en recesión); en segundo lugar, por los fundamentales de las empresas (los beneficios del Ibex han bajado a plomo); y, en tercer lugar, porque España aún no ha pedido el rescate y sigue pesando esa duda.

Pero es que España se ha podido seguir financiando en los mercados y reduciendo sus costes, pese a las rebajas de calificación de la deuda española hasta niveles lindantes con el de ‘bono basura’. La amenaza de intervención del BCE es más fuerte y, por eso, la prima de riesgo se ha estabilizado en los 400 puntos básicos.

No hay que pasar por alto lo que ha sucedido con los bancos, que se han tenido que enfrentar a dos decretos muyexi- gentes, «un mal necesario», apunta Iván San Félix, de Renta 4, que cree que, para los activos españoles también ha sido positivo el rescate de la banca con ayuda europea.

Porque sí, en Europa se ha avanzado en el 2012 que termina. Como resumen, según Inversis, este año ha sentado la hoja de ruta y el calendario asociado para la construcción de la unión bancaria y la unión fiscal, además de para el lanzamiento del fondo permanente de rescate.

Alemania reina

Aunque desde mínimos, los índices de la Europa periférica suben más de un 30%, el mercado más agradecido de 2012 ha sido el alemán. El Dax cierra el año con una revalorización del 30%. Según Alfonso de Gregorio, por varias razones: en primer lugar, porque, al igual que la deuda del país, su Bolsa se ha erigido en refugio contra las turbulencias. Además, su economía y, por tanto, sus empresas, son muy exportadoras. Especialmente a los países emergentes que, aunque con más moderación, han seguido creciendo. Es el mix perfecto que ha vuelto a resultar ganador. Pero también otros indicadores europeos han tenido rentabilidades sustanciosas. Por ejemplo, el Cac 40 francés, que ha subido más de un 14%.

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2012-12-30T08:00:00.0000000Z

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