Google invertirá 650 millones de dólares en cinco años en España y su apuesta es un gran centro de ciberseguridad en Málaga. La capital de la Costa del Sol concentra el 34% de las compañías TIC de Andalucía. Granada también se proyecta como polo tecnológico. Los profesionales del sector reclaman un plan estratégico y respaldo político como en Málaga.

La potencia de la UGR en inteligencia artificial y la Escuela de Ingeniería Informática son dos grandes bazas de Granada

La llegada de gigantes como Google ha hecho de la capital vecina un modelo de éxito tecnológico que Granada aspira a copiar. Potencial hay con la UGR, el acelerador, el nuevo AI Lab del PTS y un sector que ha crecido un 50% en empleo en la última década, pero falta «una estrategia de ciudad»

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Por qué las grandes compañías multinacionales tecnológicas se están yendo a Málaga? Es la pregunta que –entre la expectación y la envidia sana– se hacen en muchas ciudades de España después de que en los últimos meses el imán de la capital de la Costa del Sol haya atraído a proyectos de gigantes como Google, con un centro de seguridad con más de 650 millones de dólares de inversión, Dekra, Globant, la japonesa TDK o Vodafone. Todas van a abrir nuevas instalaciones millonarias y de alcance internacional en Málaga. Granada también disputa este terreno y dado un primer paso con el convenio entre la UGR con Google e Indra para la puesta en marcha del Centro de Excelencia de Inteligencia Artificial (AI Lab Granada) en el PTS.

El proceso que ha seguido la capital vecina hasta consolidarse como gran polo tecnológico del sur de España es un espejo en el que quiere mirarse Granada, que enarbola su potencial biotecnológico, el liderazgo de su Universidad en inteligencia artificial y el tirón del futuro acelerador de partículas como ingredientes para replicar la receta del éxito malagueño y distinguirse.

Con un 11% de las empresas TIC de la región, Granada es la tercera plaza tecnológica de Andalucía, después de Málaga que aglutina al 34% de las compañías TIC y de Sevilla con el 26,6%, según datos de la agencia de Rating Axesor.

El sector de las telecomunicaciones y la informática sostiene 6.387 empleos en Granada y ha experimentado un espectacular crecimiento del 50% en la última década. Sus cifras miran, sin embargo, desde la distancia al liderazgo de Málaga, que ha experimentado aumento del 61% del empleo en la última década y cuenta con 15.400 trabajadores en el sector, según las últimas estadísticas de afiliación a la Seguridad Social.

La crisis del coronavirus y la implantación del teletrabajo han impulsado a las empresas tecnológicas, un sector en continuo crecimiento y que no tiene paro. Todo lo contrario, lo que tienen las empresas TIC granadinas es problemas para retener a sus ingenieros y a los perfiles más especializados, por los que pujan empresas de todo el mundo a golpe de talonario.

Al contrario de otros sectores económicos que se han visto afectados por la crisis, el tecnológico andaluz vive, por tanto, un momento dulce en su conjunto pero la velocidad de desarrollo que ha tomado en Málaga como polo de atracción de grandes compañías marca la diferencia. El tirón de Google o Vodafone atrae cada vez más empresas y más proyectos y en el sector nadie duda de que el ‘efecto Málaga’ va a ir a más en los próximos años. El talento llama al talento.

Que grandes empresas miren a Málaga para proyectos de referencia internacional no es producto de la casualidad. Málaga está recogiendo ahora los frutos de un esfuerzo colectivo de años, por parte del sector público y privado. Un éxito que se cimenta sobre múltiples factores, pero en el análisis que hacen los líderes tecnológicos granadinos se repite uno sobre todos. Un factor que echan en falta aquí y que ha marcado la diferencia: Málaga tenía una estrategia común de ciudad por la que han remado juntos sector privado y el público.

El fruto de años

«Málaga está recogiendo lo que ha sembrado durante años. La implantación de compañías internacionales, que a la vez generan un ‘efecto llamada’ para inversores y otras empresas del sector es el resultado de una estrategia de futuro calculada y ejecutada a la perfección. Málaga ha tenido claro qué quería ser y todos han trabajado para conseguirlo. Quería ser sinónimo de cultura y ahí están el Museo Picasso, el Thyssen o el Centro Pompidou. Málaga quería ser una ciudad tecnológica y ahí tienes a los principales gigantes TIC», resume Marcelo Vázquez, presidente de Círculo Tecnológico. El presidente de la patronal granadina del sector tecnológico subraya que construcción de la marca de Málaga como plaza tecnológica ha sido «ejemplar y un mérito colectivo» y esta visión la comparten de forma unánime en el sector TIC granadino.

«La gran diferencia entre Málaga y Granada es la apuesta política por el sector tecnológico, que es histórica. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, tuvo muy claro el camino que quería coger. Creó una concejalía específica de nuevas tecnologías y ProMálaga, una entidad municipal para dinamizar el sector tecnológico», explica Vito Episcopo, secretario de Relacio

nes Institucionales de una de las compañías tecnológicas granadinas de referencia, Grupo Trevenque.

En Granada el esfuerzo se ha canalizado de forma privada bajo el auspicio de la CGE, que en el año 2013 puso en marcha On Granada Tech City, un cluster que ha trabajado por fomentar Granada como plaza tecnológica y se ha convertido en el mayor aglutinador de empresas TIC y BioTIC de Andalucía.

«En Granada se ha llegado a donde se ha podido de forma privada, con trabajo y buena voluntad. Desde 2013 hemos conseguido que 27 compañías se instalen pero la financiación y los medios de Málaga, en permanente labor de captación, no son comparables», analiza Vito Episcopo, secretario general del cluster desde su creación hasta el pasado año y uno de los profesionales que se ha empleado a fondo para que Granada reprodujera el modelo de Málaga.

«Lo que nos falta para seducir a las multinacionales es una voluntad política clara y una apuesta de largo plazo que se olvide de partidismos. También tenemos un problema importante de espacio. Aquí tenemos compañías en oficinas en la Gran Vía. En Málaga se han ofrecido edificios municipales para propiciar el negocio privado, ahí está la antigua tabacalera convertida en una incubadora con 370 startups», analiza Episcopo.

Marcelo Vázquez Pte. Círculo Tecnológico

«No basta con que los empresarios nos lo creamos, en Granada falta una visión de conjunto»

Vito Episcopo Grupo Trevenque

«La gran diferencia de Málaga es su apuesta política histórica por el sector tecnológico»

Las infraestructuras

Otro eje diferenciador que ha permitido a Málaga coger impulso son las infraestructuras, gracias a uno de los aeropuertos internacionales más importantes de España, la red de carreteras y las conexiones AVE que le permiten competir con las grandes capitales tecnológicas, sobre todo Madrid y Barcelona.

«Granada se ha posicionado como una plaza tecnológica muy importante en los últimos años y tiene un enorme potencial. No obstante, es obvio que aún estamos muy lejos de Málaga y las distancias son cada vez mayores porque su velocidad es infinitamente mayor. Málaga cuenta con unas infraestructuras mucho mejores y la apuesta firme, clara y decidida con su alcalde y el Ayuntamiento al frente para consolidar la ciudad como el polo tecnológico del sur de Europa», coincide también Josep Roig, CEO de la tecnológica granadina Cívica Software y vicepresidente de Círculo Tecnológico.

Sin embargo, desde el sector subrayan también todas las potencialidades que tiene Granada y las grandes bazas que debe jugar para ganar terreno como plaza tecnológica. «Tenemos una de las cuatro mejores universidades españolas, puntera en áreas de futuro como la inteligencia artificial. Los profesionales que salen de la Escuela de Ingeniería Informática se encuentran entre los más buscados; tenemos mucho que decir en investigación biosanitaria y hemos conformado un ecosistema empresarial potente, con diversas empresas punteras en distintos ámbitos TIC y BioTIC», resume Marcelo Vázquez. «Los empresarios siempre lo hemos tenido claro pero para poder competir con los grandes no basta con que nosotros nos lo creamos. Necesitamos que las administraciones piensen de verdad en el futuro de Granada. No podemos ser el epicentro de la investigación sanitaria si no apostamos de forma decidida por el Parque Tecnológico de la Salud; no podemos aspirar a que vengan empresas internacionales, profesionales de vanguardia y proyectos innovadores sin garantizar la conectividad en todos los puntos de la ciudad y de la provincia. No podemos convertirnos en la sede de nuevas compañías si no disponemos de espacios bien dotados para ello», incide el presidente de Círculo Tecnológico.

Por su parte, el secretario general de On Tech Innovation, Antonio Alcántara, añade como fortaleza el capital humano «altamente cualificado y con experiencia que nos permite competir a nivel nacional e internacional al máximo nivel». Pero sobre todo –y en esto también coinci

Antonio Alcántara On Tech Innovation

«Tenemos un proyecto capaz de cambiarlo todo: el acelerador. Hay que aprovechar ese impulso»

Josep Roig Cívica Software

«Debemos aprender de Málaga y forjar alianzas para que la región sea un polo tecnológico»

den todos– destaca la oportunidad histórica que se abre en Granada con el acelerador de partículas IFMIF-DONES «un proyecto capaz de cambiarlo todo».

«La construcción de esta gran infraestructura científica, si se confirma, cambiará nuestra economía, generará miles de empleos y vinculará a Granada con la alta investigación científica. Pero tenemos que trabajar para aprovechar ese impulso al máximo y consolidar una industria que vaya más allá de la vida útil del acelerador», esgrime Alcántara.

Otra idea en la que los empresarios del sector tecnológico de Granada están de acuerdo de manera rotunda es en la necesidad de no tratar de competir con Málaga, sino de buscar alianzas.

«Es compatible que Málaga y Granada sean plazas TIC de referencia. Para ello debemos centrarnos en ámbitos en los que tenemos un camino recorrido. La UGR tiene proyectos muy interesantes y todos debemos empujar para que se conviertan en el centro de nuestra estrategia de crecimiento», concluye el presidente de Círculo Tecnológico.

Josep Roig abunda en la misma línea: «Málaga es un caso de éxito y en Granada tenemos que intentar aprender de ellos. Está claro que, además, debemos intentar forjar esas alianzas para que toda la región se constituya como un único polo tecnológico, aprovechando las fortalezas de ambas ciudades y potenciando las sinergias».