P.N. Si en algo coinciden casi todos los nuevos funcionarios que se han preparado en Tecnoszubia las oposiciones de Secundaria y FP es que el momento más duro del proceso fue cuando, en 2020, se aplazó la convocatoria. Un mazazo que, prácticamente todos, reconocen que la academia supo absorber; el valor profesional y humano de sus preparadores y trabajadores se alió con un sistema de retransmisión de clases online que tuvo en aquel primer confinamiento su gran prueba de fuego.

Pablo Lanzas: «Estoy impresionado con el despliegue tecnológico»

En este último año, más de 900 alumnos de Tecnoszubia han sacado plaza en las oposiciones de Secundaria. Uno de ellos, Pablo Lanzas, de la especialidad de Inglés, recuerda lo difícil del proceso, haciendo hincapié en el momento en el que todo pasó a ser online. «Era marzo de 2020, estaba en mi cuarto y me llegó un mensaje: en Tecnoszubia recomendaban que las clases se hicieran online. Empezó el confinamiento y fue una etapa complicada».

Pese a todo, la academia, reconoce Pablo, «les dio tranquilidad». «Me llama la atención, por ejemplo, la organización y el despliegue tecnológico. Sé que la academia siempre ha estado acostumbrada a trabajar online y lo tienen controlado. Era un trabajo que habían hecho desde antes y, desde el primer día que se hizo online durante el primer confinamiento, todo fue bien: no se notó el cambio. Lo digo con total sinceridad: como si estuvieras en la academia, pero desde casa», explica.

Luis Vera: «Mi preparador tiró de mí»

Luis Vera fue el mejor de su tribunal en la especialidad de Hostelería y Turismo. Su plaza no es casualidad: viene tras un año de esfuerzo, de trabajo duro. Cuenta que, durante el último año, estuvo en Navarra como interino y, en clase, tuvo varios brotes de Coronavirus. «Lo veía todo muy negro, con miedo a contagiarme y no poder hacer el examen; al final tuve suerte y mis preparadores y compañeros de la academia me ayudaron mucho. Concretamente, mi preparador tiró de mí, marcó el camino e hizo de psicólogo».

Ahora, todo ha pasado para Luis y el final es, otra vez, feliz: «Comparto piso con otro opositor; fue él el que me dijo que yo había conseguido la plaza. Vino a mi cuarto corriendo, emocionado».

María Morales: «Mientras opositaba, trabajaba como sanitaria»

Cuenta María Morales que cuando se enteró de la plaza estaba comiendo con prisa porque se tenía que ir al trabajo a recuperar horas. Es Terapeuta y trabaja en Atención Temprana. Durante la pandemia ha vivido lo más duro de dos mundos: el de los sanitarios y el de los opositores. «Lo he pasado muy mal», reconoce.

Fue una compañera de Tecnoszubia la que le dijo que había sacado plaza. «Y, entonces, abrí el documento PDF y me puse a temblar», añade. La vida le ha cambiado en un año: «En 2020 no tenía ni el Máster del Profesorado, pero la pandemia posibilitó que, tras aplazar un año las oposiciones, pudiera presentarme en 2021». Ahora celebra la plaza en la especialidad de Procesos Sanitarios y Asistenciales acordándose de esa voz interna «que le pedía no dejarlo». Y de su preparador, claro: «me ha ayudado muchísimo».

Rubén Benítez: «Quería tener una vida estable junto a mi pareja»

Lo primero que cuenta Rubén Benítez, que ha sacado un 8,3 y ha obtenido plaza en la especialidad de Conservatorio, es que tenía una corazonada. Que esta vez sí. Que la plaza era suya. Y no era una intuición sobrenatural, eran los frutos de una buena preparación. «Llevo 2 años de preparación con la academia y se ha notado. Ya no solo por las clases y el feedback que te dan los preparadores, sino por lo bien que llevaba los simulacros. Yo los considero fundamentales. Es importante ponerse el objetivo de hacer simulacros de las distintas fases», explica.

Hasta llegar a esa sensación, la de estar bien preparado, Rubén ha pasado por un camino lleno de altibajos. «Cuando llevas cierta cantidad de temas, sientes la necesidad de parar. No puedes más. Yo no lo hice porque me encanta dar clases de piano y me motivaba poder tener una vida estable junto a mi pareja».

Pedro Fernández: «Los preparadores son el elemento diferencial de Tecnoszubia»

La mayor nota de su tribunal en la fase de oposiciones en la especialidad de Informática. Una hazaña que, Pedro Fernández, reconoce que ha conseguido, además de por su esfuerzo, gracias a su familia. «Mi pareja revisaba mis esquemas y me los pasaba a ordenador. Ha sido un trabajo conjunto; una labor indescriptible por su parte”»

Al contrario que otros aspirantes, Pedro vio una ventaja estratégica en la pandemia: «No se podía viajar y el ocio estaba limitado. Ha sido la oportunidad perfecta para estudiar sin tener que renunciar a otros planes. No me he tenido que lamentar que mis amigos están en una fiesta».

Ya con la plaza, se acuerda de sus preparadores y expresa su agradecimiento: «Su dedicación ha sido formidable y su apoyo moral imprescindible. Los recursos y herramientas que nos dieron han dado en el clavo. No hay nadie mejor que ellos para una formación así; me consta que tienen mucha experiencia, es algo que se nota, se agradece y es uno de los elementos diferenciales de Tecnoszubia».

Soledad Gómez: «He aprendido a sobreponerme, a adaptarme»

Soledad Gómez ha sacado plaza en las oposiciones de Secundaria, en la especialidad de Matemáticas. Su nota, un 8,10, es reflejo de su esfuerzo, pero también, afirma, del trabajo de sus preparadores: «Cada jueves, uno de nuestros preparadores nos enviaba un audio dándonos ánimos y se despedía con una frase sencilla, pero que nos hacía sentirnos cerca de ellos: abrazos para todos».

Abrazos para todos más que necesarios, sobre todo, en las fases más duras de la preparación y la pandemia. «Hasta los preparadores lo reconocían: para ellos también era importante que hubiera una comunicación constante con nosotros; pasaron de tener una clase llena a, en el primer confinamiento, ver una clase vacía, con todos online. Ha sido complicado para todos». Y manda un mensaje a los opositores que no han conseguido plaza: «Al final, si es lo que quieres y luchas día a día, seguramente lo consigas. Si no es a la primera, será a la segunda o cuando tenga que ser.

Más de 900 plazas para los opositores de educación andaluces matriculados de esta academia