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Carrera estática por la vida

“Vamos a demostrar que los zamoranos tenemos sangre” es el lema elegido para la maratón de donación celebrada ayer en el parque de La Marina

Clara Gordo

Gabriel Prieto estaba esperando en el hospital el nacimiento de su hija la pequeña, cuando la demora llevó a su cabeza un pensamiento: “¡Es un día grande, hay que hacer una buena acción!”, y se fue directo a otra sala del edificio. Esa fue la primera vez que Prieto donó sangre, desde ese momento han pasado ya 33 años y un total de 70 donaciones.

Llega el verano, las vacaciones, momento de desconectar y dejar de lado las preocupaciones que atormentan el día a día. Por desgracia, los enfermos no tienen esta misma suerte. En Castilla y León se necesitan 450 donaciones diarias para asegurar la necesidad asistencial. Además, en estas fechas aumentan los accidentes de tráfico debido a un mayor número de desplazamientos. Desde el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León confirman que durante el periodo estival el número de donaciones desciende y durante esos meses pueden llegar a necesitar un total de 30.000.

Bajo el lema “Vamos a demostrar que los zamoranos tenemos sangre”, la Hermandad de Donantes de Sangre de Zamora ha buscado incentivar las donaciones para que el número de reservas no descienda de manera vertiginosa. De este modo, durante el día de ayer, un autobús habilitado para la extracción estuvo aparcado en el parque de La Marina al servicio de novatos y veteranos.

“Me he decidido a donar ahora por primera vez”, confesaba Ana Isabel Díez después de unos minutos de reposo en el interior del autobús. “Es un gesto muy pequeño pero que sirve para ayudar a muchísima gente. No hay que tener miedo, es una experiencia normal, no sientes nada. Además, las medidas sanitarias por la pandemia son excelentes, pocos sitios puede haber más seguros. Se corre mucho más riesgo sentado en una terraza o encerrado en casa con amigos”.

El presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Zamora, Jesús Murias, está orgulloso del trabajo realizado y la respuesta de los zamoranos a todas las llamadas para colectas. Además, destaca la fuerza que está teniendo una buena gestión de las redes sociales. “Todos los zamoranos responden a la donación de la misma manera, no hay un perfil que destaque por encima de otro. Sin embargo, sí que notamos un aumento en el número de jóvenes que acuden a donar”, un dato que se confirmó en la asamblea general de la Hermandad celebrada hace un mes, donde los zamoranos de 18 a 21 años fueron los protagonistas de las nuevas donaciones.

Para Jimena Rodríguez también es su primera vez, aunque ya llevaba un tiempo pensando en hacerlo. Pablo Segurado tiene algo más de experiencia, ambos coinciden en la importancia de este pequeño acto desinteresado y saben que con una sola donación se pueden beneficiar hasta tres enfermos distintos.

La sangre es el elixir de la vida. Como bien tan preciado, es imprescindible, no se puede fabricar y tiene fecha de caducidad. Por eso, hay que disponer de ella en cantidades adecuadas. Diez minutos por una vida, no parece tanto.

Jimena Rodríguez

ZAMORA

es-es

2021-07-27T07:00:00.0000000Z

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