La COVID-19 se cobró cinco nuevas vidas en otra jornada negra dentro de la quinta ola, en la que Sanidad reportó 666 nuevos casos de infectados por COVID-19, 218 menos que el domingo, cuando fallecieron dos pacientes. El dato de positivos mejora los 760 declarados hace una semana, cuando sin embargo solo se produjo una víctima.

Los nuevos casos detectados se concentran en Burgos, 221; Valladolid, 118; y León, 114. Asimismo, hay 59 nuevos infectados en Palencia; 38 en Soria; 37 en Ávila y Segovia, en ambos casos; 25 en Salamanca; y 17 en Zamora. Los casos detectados durante la última jornada ascienden a 634. El dato global de infectados se sitúa en Castilla y León en 275.242, de los que 268.752 fueron confirmados mediante pruebas diagnósticas de infección activa. El grueso de los positivos está en Valladolid, León, Burgos y Salamanca, con 60.452, 47.702, 46.513 y 36.249, respectivamente. Asimismo, hay 22.702 en Palencia; 19.300 en Segovia; 16.403 en Zamora; 14.669 en Ávila; y 11.282 en Soria.

Burgos sufrió dos fallecimientos en sus centros hospitalarios, mientras que se produjo uno en los hospitales de León, Palencia y Zamora, lo que eleva la cifra global de muertes a 5.829.

La Junta también revela en su informe de ayer que hay 509 brotes activos en la comunidad, con 2.804 casos vinculados. Asimismo, las altas hospitalarias ascienden a 31.148, 21 más que el domingo.