Tanaka (2), Baba (7), Watanabe (19), Hachimura (20), Edwards (8) -quinteto inicial, Hiejima, Kanamaru (8), Schafer (5), Togashi (8) y Vendrame.

Aleksandar Glisic (SRB), Martins Kzlovskis (LAT) y Rabah Noujaim (LIB). Sin eliminados.

Al son de Ricky Rubio, España se presentó ayer en Tokio 2020 con una victoria autoritaria (77-88) sobre la anfitriona, Japón, gracias a un parcial 0-19 en el segundo cuarto (26-45, min. 19) que puso a los españoles a una distancia inalcanzable para el equipo nipón, que tuvo un honroso despliegue.

De la mano del tempo que marcó el base de El Masnou (20 puntos y 9 asistencias), la estabilidad de Víctor Claver (13 puntos y 9 rebotes) y una actuación coral en la que apenas dos jugadores se quedaron sin encestar, España se presentó en la cita olímpica frente a una Japón a buen nivel, que extrajo el máximo de sus dos NBA, Hachimura (20 puntos) y Watanabe (19).

Quince años después, España volvió al Saitama Super Arena, el lugar donde tocó el cielo en 2006 ganando el primer Mundial de su historia, ahora kilómetro cero de unos Juegos Olímpicos con muchos aspirantes al oro, entre ellos la Eslovenia de Doncic, que presentó candidatura a costa de Argentina (100-118).

Juancho Hernangómez, fuera de Tokio 2020, se convirtió en auxiliar pasando balones a sus compañeros en el calentamiento, mientras su sustituto Xabi López-Arostegui, recién llegado a Tokio, pasó del avión directamente a la pista, con minutos en la segunda mitad.

La primera duda era cómo iba a resolver Scariolo la baja de Juancho, y de partida lo hizo con Abalde como alero y los otros cuatro jugadores que han formado su cinco inicial toda la preparación: Rubio, Rudy, Claver y Marc Gasol. La puesta en escena fue inmejorable, con Rubio marcando el tempo y Marc dominando el ataque para un 2-11 de salida (min. 4).

Las rotaciones españolas provocaron desajustes que Watanabe aprovechó para penetrar y acercar a los nipones al cierre del primer cuarto (14-18), pero llegaron a aproximarse más en el segundo, entre errores españoles y aciertos de un peligroso Hachimura, quien con un triple igualó el partido (2626, min. 14).

Regresó Scariolo al plan de inicio, y a partir de dos triples de Rudy y Llull, y la dirección de Ricky, España inició un parcial de 0-19 que no solo hizo volver las aguas a su cauce, sino que casi cerró el partido (26-45, min. 19). La ventaja española al descanso, de 20 puntos (28-48) y con un destacable 42% de efectividad al triple (luego se redujo al 29%), daba a entender que la rebelión japonesa estaba sofocada.

Ricky siguió campando a sus anchas tras el descanso, cuando ya solo Watanabe opuso resistencia sin hacer variar las diferencias (4061, min. 25). El trabajo parecía hecho, y hasta López-Arostegui tuvo minutos en una recta final que Japón aprovechó para reducir diferencias antes de que Rubio liquidara el partido pensando ya en el siguiente rival, una dolida Argentina.