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Los “Hispanos”, abonados al triunfo sobre la bocina

El cuadro de Ribera supera a Noruega con un siete metros fuera de tiempo y se acerca a los cuartos de final

Tokio

Un gol de penalti del extremo Aleix Gómez con el reloj ya a cero permitió a la selección española de balonmano dar un paso de gigante hacia los cuartos de final del torneo olímpico, tras sumar ayer su segunda victoria consecutiva en Tokio ante Noruega (28-27).

El jovencísimo Aleix Gómez, al que no le tembló el pulso en el momento decisivo, fue el ejecutor final del tanto del triunfo español, pero los responsables de la victoria fueron, principalmente, Corrales y Figueras.

El pivote, que ya tuvo una destacada actuación ante Alemania, dibujó ante el conjunto nórdico su mejor actuación con la selección española desde que debutó en 2016. De hecho, Figueras no sólo cerró el duelo con unos espectaculares diez tantos, tras errar tan sólo un lanzamiento en todo el encuentro, sino que además forzó el definitivo penalti que propició la victoria española.

Y es que España siempre encontró en Figueras una solución para resolver los numerosos problemas que encontró durante todo el encuentro para superar la férrea defensa 6-0 propuesta por Noruega. Especialmente en el arranque del partido, como demostraron los más de cinco minutos que necesitó la selección española para inaugurar su marcador (1-4).

Dificultades que obligaron a Jordi Ribera a variar su plan original y apostar por la presencia en el ataque de dos jugadores más directos como Maqueda y Antonio García, otro de los destacados del partido, que lograron paliar los problemas ofensivos de los “Hispanos”.

Con ellos, España mejoró y fue dando pasos hacia delante, logrando dar la vuelta al marcador en el segundo tiempo gracias a un excepcional Corrales bajo palos, que con sus intervenciones permitió a España situarse al frente del partido (18-17) y llegar a la recta final con opciones de firmar otro triunfo no apto para cardiacos.

Segunda derrota para la selección argentina

Por su parte, la Argentina de los expistacho Leo Maciel, Gastón Mouriño y Ramiro Martínez sufrió ayer su segunda derrota consecutiva al caer ante Alemania (33-25).

Laura Ester, Anna Espar (2), Bea Ortiz (4), Clara Espar, Pili Peña, Roser Tarragó (3), Paula Leiton (2) -equipo inicial-, Bach, Forca (1), Maica García (2), Irene González y Elena Ruiz.

Claire Wright, Emma Wright, Eggens (1), Lemay-Lavoie (3), Christmas (2), Paul, La Roche (2) -equipo inicial-, McKee, Crevier (1), McKelvey (1), Sohi y Bekhazi.

Georgios Stavridis (GRE) y Nenad Peris (CRO).

Partido de la segunda jornada del Grupo A del torneo femenino de Waterpolo disputado en la piscina del Centro Tatsumi, sin espectadores.

La selección femenina de waterpolo, después de comenzar su participación en Tokio 2020 con la goleada histórica sobre Sudáfrica (29-4), supo responder a la exigencia que le planteó Canadá y sumó, aún con notables apuros, su segunda victoria en los Juegos (14-10).

El conjunto de Miki Oca tuvo que “masticar” el partido. Era muy distinto al del debut contra las sudafricanas. Son unos Juegos y el torneo realmente comenzaba ayer. El cuadro norteamericano le planteó numerosos problemas hasta que pudo despegarse definitivamente al inicio del cuarto y último periodo.

El ritmo lento, con posesiones largas, y las alternativas en defensa planteadas por el técnico de Canadá, David Paradelo, situando incluso a una jugadora bajo palos junto a la guardameta Wright, dificultaron el ataque de la selección española, pero la actual campeona europea y subcampeona mundial acabó por interpretar adecuadamente el partido y llevarse el triunfo.

El siguiente examen para el equipo de Oca será mañana a las 12.50 ante Países Bajos, que se estrenó en esta jornada en Tokio con una derrota frente a Australia, que comparte el liderato del Grupo A junto a España con dos victorias. La exigencia sigue en aumento.

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2021-07-27T07:00:00.0000000Z

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