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Dibus, carne y hueso

El estreno de ‘Space Jam: Nuevas leyendas’ evoca las cintas en las que se unen personajes animados y actores reales

BORJA CRESPO

Lo habitual es mencionar ‘¿Quién engañó a Roger Rabbit?’, o la propia ‘Space Jam’, además de varios clásicos de Disney, con ‘La bruja novata’ o ‘Mary Poppins’ a la cabeza, a la hora de citar películas conocidas que integran animación e imagen real. Sin embargo, las referencias son muchas desde que el gran historietista Winsor McCay, autor de ‘Little Nemo in Slumberland’, una de las grandes obras del noveno arte, realizase el llamativo cortometraje ‘Gertie the Dinosaur’. La pieza data de 1914 y se anticipó a las fantasías animadas del perspicaz Walt Disney. El estreno de ‘Space Jam: Nuevas leyendas’ invita a dar un repaso a algunas ejemplos donde la creatividad vuela.

Disney estrenó la exitosa ‘Mary Poppins’ en 1964, pero años antes la todopoderosa compañía ya había experimentado con ‘Canción del sur’ (1946), ‘Los tres caballeros’ (1946), una joya como ‘Pedro y el dragón Elliot’ (1977), pero en los años 20 juntaron a una actriz real y dibujos animados en varias piezas que partían de ‘Alicia en el país de las maravillas’.

Fue antes del nacimiento de Mickey Mouse, la primera opción para bailar con Gene Kelly en ‘Levando anclas’ (1945), cuyas coreografías de baile permanecen en la memoria colectiva. Quien compartió encuadre y piruetas con el rostro de ‘Cantando bajo la lluvia’ fue otro roedor, el mítico Jerry, sin Tom.

Animación tradicional

El musical ‘Levando anclas’ es uno de los títulos clave en la inserción de dibujos animados en películas de acción real. A día de hoy es difícil acotar las producciones que emplean esta técnica. Aparcando las nuevas tecnologías, habiendo citado algunos ejemplos incontestables –a los que podemos añadir ‘Arthur y los Minimoys’, ‘Casper’, ‘Alvin y las ardillas’ o la reciente ‘Sonic, la película’–, toca centrarse en la animación tradicional para encontrar películas a descubrir, como ‘El increíble Sr. Limpet (Un pez con gafas)’ (1964), donde un hombre obsesionado con alistarse como marinero se convierte en un pez al lanzarse al mar.

Una rareza a destacar, ‘Evil Toons (Dibujos maléficos)’ (1992), pergeñada por el viscoso Fred Olen Ray, cineasta de serie B y Z que engañó a David Carradine para enfrentarle a unos cartoons infames. Explotaba el concepto de ‘Cool World’ (1992), con una espectacular protagonista a imagen y semejanza de Kim Basinger. Dirigida por el legendario Ralph Bakshi, responsable de ‘Tygra, hielo y fuego’, fue mal recibida por crítica y público.

La peligrosa vida de los Altar Boys’ (2002) mezcla imagen real y animación. Pinchó en su día ‘Las Aventuras de Rocky y Bullwinkle’ (2000), con Robert de Niro ejerciendo de villano. Las tropelías de la ardilla Rocky y el alce Bullwinkle, famosas en EE UU en los años 60, no interesaron al resto del mundo. También se estrelló ‘Monkeybone’ (2001), obra de Henry Selick, responsable de la maravillosa ‘Pesadilla antes de Navidad’. Recomendable para el público familiar se antoja ‘Encantada: la historia de Giselle’ (2007), una divertida comedia. Los hermanos Farrelly (‘Dos tontos muy tontos’, ‘Algo pasa con Mary’), mezclaron animación tradicional e imagen real en ‘Osmosis Jones’ (2001). Volviendo a los monigotes generados por infografía, ‘Paddington’ se lleva la palma, por encima de ‘Los pitufos’, ‘Garfield’, ‘Peter Rabbit’ o la película de Bob Esponja donde comparte imágenes con Antonio Banderas.

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2021-07-27T07:00:00.0000000Z

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