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Gazi sueña con la gloria de los inconformistas

Boxeo. El púgil riojano Jalidov comienza su participación en peso semipesado sin querer oír hablar de plata o bronce. Su meta es ser campeón olímpico

SERGIO MARTÍNEZ

La de Gazi Jalidov es una historia de película. El plano inicial sería el grabado esta misma madrugada –pisada decidida, rostro concentrado–, cuando el púgil riojano suba al ‘ring’ para debutar en unos Juegos Olímpicos ante el australiano Paulo Aokuso. Octavos de final un miércoles a las 13.54 hora local, 6.54 en España. Es el primer paso para Gazi. Suena la campana. El fundido en negro da paso al manido recurso del ‘flashback’, que comienza a relatar la historia de un niño de 10 años nacido en la región rusa del Daguestán y que, por amenazas a su familia que acabarían con la muerte de su padre, debe recorrer Europa como refugiado político con su madre y sus cuatro hermanos en busca de seguridad y una nueva vida. Alemania, Francia y finalmente, Logroño, donde ha vivido desde entonces. Un guion con drama, conocimiento, superación, retorno a los orígenes, éxito y al que Gazi Jalidov, ahora con 26 años, quiere poner el broche de oro, con el mejor desenlace el próximo 4 de agosto en la final, batiendo a su rival, recibiendo el oro olímpico. Brazos en alto, emoción, muchos recuerdos.

Pero la realidad no es ficción, aunque a veces la supera. Gazi Jalidov debe ir paso a paso en el torneo olímpico de boxeo en la categoría de peso semipesado (menos de 81 kilos). Tuvo fortuna en el sorteo el logroñés al quedar exento de la primera ronda, pero no en el cuadro asignado. Comienza

en octavos nada menos que ante Paulo Aokuso, sexto del mundo. De superar esa ronda, ya de por sí compleja, Gazi Jalidov se medirá previsiblemente al último campeón del mundo, el kazajo Bekzad Nurdauletov, uno de los máximos favoritos del torneo. El más difícil todavía.

Los pronósticos, sin embargo, también sitúan al púgil riojano de origen ruso entre los candidatos a subir al podio en Tokio. Su progresión ha sido explosiva en los últimos tiempos y muchos que antes no le conocían ya saben de sobra quien es Gazi Jalidov.

El billete para Tokio lo consiguió hace casi dos meses en el preolímpico de París, donde ya dio una buena muestra de su medida y crecimiento. El primer objetivo estaba cumplido, aquel que se planteó junto a José Ignacio Barruetabeña, ‘Barru’, hace tres años cuando el entrenador tomó las riendas de su preparación y se convirtió en algo más que su técnico. «Gazi tiene ese brillo de los campeones, va a ser una estrella», subrayaba Barru cuando refrendó esa primera meta.

Ahora, disfruta Gazi Jalidov en Tokio de su momento. Se muestra en sus redes sociales estos días motivado, ilusionado por un formar parte de un evento donde solo están los grandes, por vivir una experiencia que ni siquiera soñaba cuando se puso por primera vez a los 14 años unos guantes de boxeo. «Esto es lo mío», se dijo entonces. Y sí, es lo suyo.

Cuatro combates

Ahora llega el momento de la verdad, en el que volcar en el ‘ring’ estos años de trabajo en una competición a todo o nada. Cuatro combates le separan del oro. Porque solo se conforma con eso. Su gente cercana recalca que en estos días el mensaje que lanza Gazi Jalidov es claro, que no firmaría conseguir una medalla cualquiera. Él quiere ser campeón olímpico. «Llevo años buscando esto, sacrificando mucho, pasando por lesiones, soñando con los Juegos... Lucharé para

El logroñés se mide en octavos al australiano Paulo Aokuso. En cuartos le esperará el campeón del mundo

que pronto tengamos una medalla en La Rioja », comentaba hace poco Jalidov.

Y es que en toda historia de superación existen vaivenes, y al púgil riojano las lesiones le han jugado malas pasadas, hasta el punto de llenar su cabeza de nubarrones. Pensó que no podría volver a boxear hace unos años después de sufrir dos fracturas en su mano para las que no encontraba solución. También otra lesión en diciembre que puso en riesgo su participación en el preolímpico. Pero Gazi siempre ha salido del túnel. Con más fuerza, ánimo renovado y decidido a escribir su propia historia con un claro destino: el oro en Tokio.

Una lesión en diciembre estuvo a punto de dejarle sin participar en el preolímpico, pero Gazi siempre ha salido del túnel

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2021-07-27T07:00:00.0000000Z

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