CÁDIZ. 22.00-09.00: Machuca de Castro. Molina Machuca. Avda. Segunda Aguada, 13 • Trigo Durán, Fernando Francisco San Mateo,1. Junto Curva Segunda Aguada

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El alcalde de Madrid, que pasará a la historia con el dudoso honor de haber revertido por primera vez en Europa un plan para reducir la contaminación en la zona céntrica de una gran ciudad, ha hecho risas sobre el viaje de Pedro Sánchez a los Estados Unidos, donde la buena planta y la soltura del líder español han generado algunos comentarios simpáticos. El comentario más viral ha sido lanzado por el escritor e ilustrador Chris Morris: «Mi mujer está en el salón viendo a Morning Joe. Me dice que necesitamos irnos a España. Creo que es porque su primer ministro se parece a Superman», comentó en las redes sociales, acompañando el texto con una fotografía del presidente español. Y, por supuesto, la oposición conservadora ha afeado a Sánchez que el presidente Biden no le haya recibido.

El marciano de la historieta que desembarcase en este país súbitamente sin haber sido advertido con anterioridad se sorprendería seguramente de la mala calidad de la política pública, de los debates parlamentarios, de la correspondencia cruzada por los políticos a través de los medios. Es muy posible que perdure, sobre todo en los herederos políticos del franquismo, un atávico complejo de inferioridad. Franco no pudo viajar en toda su larga vida como dictador más que a Portugal, y la visita de Eisenhower a España en los cincuenta, en plena guerra fría, cuando el general victorioso de la Segunda Guerra Mundial vino a Madrid a explicar al otro bloque que España era suya, fue un acontecimiento diplomático comparable al Tratado de Tordesillas. Por supuesto, ningún presidente de Gobierno hasta Sánchez ha hablado inglés con fluidez; ni siquiera Aznar, que en su infecundo aprendizaje tomó prestado en español el acento texano.

Quizá esta herencia dificulte la comprensión de que los viajes oficiales no solo sirven para establecer lazos abstractos o fortalecer retóricamente unas relaciones ya consolidadas, sino que pueden tener eficacia promocional, económica, de apertura de horizontes comerciales, de ruptura de barreras y de establecimiento de relaciones personales que a menudo ayudan en los grandes negocios.