Se puede conquistar el mundo con vídeos de menos de un minuto? Casi o no al cien por cien, porque ahora TikTok ha permitido a sus usuarios subir contenido que superan esos famosos 60 segundos y alcanzar, por primera vez en su breve historia, los tres minutos. Ni Facebook, ni Youtube, ni siquiera Instagram. La red social del momento es TikTok. Esta aplicación china se ha convertido ya en una plataforma indispensable en los ‘smartphones’ de todo el mundo y no entiende de edades.

La llamada generación Z, los ‘millennials’ y los ‘baby boomers’ son usuarios frecuentes de internet y, además, activos. Según un informe de la consultora de ‘marketing’ digital Ditrendia, dicha red social se abre en España una media de siete veces al día con un tiempo medio de uso por jornada de 43 minutos. Y recibe un promedio de 17.000 millones de visitas al mes, lo que supone unos 566 millones de visitas diarias.

Solo en 2020, TikTok fue la plataforma más descargada en el mundo con un total de 115,2 millones de descargas, un 98,4% más que el año anterior, esto es, prácticamente duplicó su demanda. ¿Su éxito? Convertir a sus usuarios –suma más de 800 millones activos y 400 millones solo en China– en auténticos creadores de contenido sin necesidad de emplear grandes herramientas: solo un teléfono móvil y una conexión decente a internet.

Según datos de la firma de análisis App Annie, TikTok ya ha superado a YouTube en mercados clave como Estados Unidos y Reino Unido, mientras avanza con fuerza en Corea del Sur donde la segunda es todavía 2,5 veces mayor. En el caso de España, es la red social que más tiempo retiene a los niños, incluso ya por encima de Instagram y YouTube.

Se lanzó en 2017, pero hasta el verano de 2018 no llegó a todo el mundo. La pandemia le ha dado un espaldarazo acumulando horas de uso entre sus seguidores, incluso más que Netflix. La plataforma de series y películas la considera ya uno de sus grandes competidores. Como ejemplo, en España los menores de entre cuatro y 15 años pasaron más tiempo en la red social china que viendo películas en Netflix, apunta la aplicación de control parental Qustodio. Su diferencia de demanda en 2020 fue espectacular: 109% más en TikTok por un 2,4% de su rival.

«TikTok ha cambiado el panorama del ‘streaming’ y las redes sociales», resaltan desde App Anie. Los retos y vídeos cortos son los ingredientes de una receta exitosa que se abre paso por Occidente. Muchos creadores de música están realizando retos de vídeos generados por los propios usuarios de las redes para promocionar canciones en TikTok. Además, los participantes ganan dinero dependiendo del número de visualizaciones de sus vídeos (entre dos y cuatro euros por cada 100.000 reproducciones).

No obstante, estos ingredientes se han convertido en un arma de doble filo para la compañía propiedad de ByteDance. Los famosos retos se han convertido con frecuencia en un peligro para la salud de sus propios usuarios.

El riesgo de lo irreal

Durante los primeros confinamientos por la covid, el #CoronavirusChallenge llegó a ser un éxito global aunque su práctica resultaba con frecuencia incívica, además de peligrosa. «Da pena que mucha gente prefiera alimentar sus mentes no con datos reales que nos permitirían cambiar el mundo, sino con series de Netflix o vídeos de TikTok», criticaba en Telegram el fundador de esta aplicación de mensajería instantánea, Pável Dúrov.

En todo caso, los miedos sobre la adicción a este tipo de plataformas ya son un hecho en su país de origen. La aplicación de vídeos cortos china Douyin, la versión asiática de TikTok y su origen, cuenta ahora con un modo por el que los usuarios menores de 14 años deberán acceder a la aplicación con una versión ‘adolescente’ que trata de protegerles de contenido inapropiado. Solo podrán usarla 40 minutos al día y además en un horario acotado, que perturbe lo menos posible sus obligaciones escolares: de seis a diez de la mañana.