VALENCIA. Los pagos extrapresupuestarios son ya una tónica habitual del Gobierno de Ribó y PSOE. En lo que va de año se han pagado 11,7 millones de facturas en los cajones, un total de 905.763 euros más que el año pasado a mitad de año.

Precisamente ayer el PP presentó una moción a la comisión de Hacienda para hacer efectivo un mayor control de estos pagos de facturas en los cajones, pero fue rechazada por el Gobierno de Ribó y PSOE, aunque sí consiguió el PP una alternativa del Gobierno para que Secretaria elabore un informe de la conveniencia de realizar instrucciones para revisar estas facturas antes de pagarlas para saber si se ajusta lo pagado con el servicio.

La concejala del Grupo Popular, Paula Llobet, criticó que «no sólo no han atajado estos pagos irregulares, sino que han aumentado respecto a 2020, lo que pone de relieve la falta de planificación del Gobierno de Ribó y PSOE que dejan sin ejecutar cada año más de la mitad de las inversiones, pero gastan sin control». De hecho, Ribó ha ordenado sólo este mes el pago de facturas fuera del presupuesto por 109.000 euros.

La portavoz adjunta del PP, María José Ferrer san Segundo, afirmó que «si existieran las instrucciones, se hubiera evitado el pago de más de 91.000 euros de más por el servicio de comedores de los centros de educación especial, donde se produjo un quebranto para las arcas municipales como resuelve la Agencia Valenciana Antifraude».

San Segundo se mostró satisfecha con haber conseguido que se realice este informe, «aunque en realidad el Gobierno de Ribó y PSOE con esta acción gana tiempo para evitar el control de las facturas en los cajones».

En opinión de la edil Paula Llobet, el gobierno municipal «ha iniciado el año incumpliendo su plan de acción que, marcado por la Intervención, decía en materia de contratación la necesidad de planificar con antelación suficiente los expedientes de contratación, especialmente aquellos servicios recurrentes teniendo en cuenta los plazos necesarios para hacer los contratos».

Cabe recordar que el Ayuntamiento ya inició 2021 con el pago de más de 8,7 millones de facturas en los cajones. El pago de facturas sin contrato «es una práctica demasiado habitual en el gobierno de Ribó y el PSPV, cuando debería ser usada sólo de manera excepcional», señala Llobet.