XÀBIA. Arduo trabajo tuvieron los equipos de rescate la semana pasada en el municipio de Xàbia. Hasta en siete intervenciones participaron en tan sólo cinco días. Una situación que pone de manifiesto la gran cantidad de visitas que reciben las costas de la localidad de la Marina Alta, colapsadas en momentos puntuales; el desconocimiento de la zona para muchos de los visitantes e incluso la temeridad de unos pocos. En este último apartado se enmarcan los protagonistas del primero de los rescates que tuvo lugar la semana pasada en la cala Ambolo, cuya playa está cerrada al público actualmente. Pese a ello, los tres jóvenes, de entre 18 y 20 años persistieron en su intento de pasar allí la mañana, concretamente en el islote situado frente a la playa. El fuerte oleaje les impidió salir de la zona e incluso uno de ellos sufrió una grave herida en la pierna.

«Uno de los problemas es que la mucha gente no sabe donde se está adentrando. Piensan que no tendrán problemas al entrar al mar, pues parece tranquilo, pero luego, si uno no es experto, puede pasarlo mal.

También hay que saber cuando realizar algunas actividades, no puedes ir a medio día a subir el Montgó, porque te dará un golpe de calor», explica el alcalde del municipio, José Chulvi, quién achaca el elevado número de intervenciones a este tipo de situaciones, las de desconocimiento de la zonas donde se adentran los turistas y visitantes.

Dos días después, otro joven de 15 años se golpeó contra una roca en la Cova del Llop Marí. Y al día siguiente, otra joven, de 19 años, fue quién sufrió otra aparatosa caída desde un metro y medio de altura en la cala Blanca. El mismo día, los equipos de rescate tuvieron que intervenir por otro motivo bien distinto, llegó a la costa de Xàbia una patera con 11 personas.

El jueves 22 fueron los otros tres. Dos de ellos en la cala Caló, uno por una contusión y otro por profundos cortes. El tercero en el Cap de Sant Antoni, un senderista sufrió una aparatosa caída.

Pese al ajetreo en tan solo cinco días, desde la Cruz Roja de Xàbia aseguran que se trata de «números normales para estas fechas veraniegas. Es habitual que casi todos los días suceda algo».

Pese a que no es notorio el aumento de rescates, apuntan desde Cruz Roja que si que lo son los de un determinado tipo. Derivan de la elevada presencia de kayaks y otros medios de transporte náuticos de este tipo que según indican, han aumentado mucho en los últimos años, «puede perfectamente estar en una aumento del 300%».

El principal problema, indican, es que muchos de los que participan en estas actividades son gente con poca experiencia que no saben cómo enfrentarse a los bravos oleajes del Mediterráneo y además, «las empresas se desentienden cuando hay algún incidente».

El alcalde achaca muchas de intervenciones al desconocimiento de los turistas de las zonas que visitan