Kiosko y Más

Puig se lanzó a una vorágine viajera y se prodigó en los medios nacionales explicando su modelo de Estado

¿Qué hacemos ahora? Meternos con Madrid. Mucho Madrid y mucho Ayuso. Y dumping fiscal

BRUNO FERNÁNDEZ

La reforma del modelo de financiación autonómica está en vía muerta. Así se lo confirmó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a los representantes de la antaño vocinglera plataforma Per un Finançament Just. Ni Ximo Puig ni Joan Baldoví podrán ponerse la medalla de haber conseguido, con esa perspectiva «valencianista» fetén, aquello que nadie antes pudo arrancar de las manos avarientas del poder central. Porque, no sé si lo saben, el valencianismo se lo inventaron ellos una noche calurosa de agosto, estupefactos por los trallazos etílicos de la absenta y la razón embriagada por la música poética de los patriotas Ovidi Montllor y Raimon. Así, a lo Mary Shelley, pero sin la compañía del panoli de Lord Byron. Y a partir del baño de cruda realidad se desató la furia y el morellano se lanzó a una vorágine viajera y se prodigó en los medios nacionales explicando su modelo de Estado descentralizado, federalista, mediterráneo, perfumadito de brea, diverso y plurinacional para la España deconstruida del futuro. La revolución de la periferia. La Commonwealth chachi. Pareciera como si el actual presidente de la Generalitat Valenciana se hubiera entregado a una ensordecedora tamborrada chamánica, temeroso de algún amenazante advenimiento, de un depredador ávido de venganza que espera paciente la oportunidad del zarpazo asesino agazapado en la oscuridad. Como si las decisiones del pasado, tales como lanzar por la ventana a un secretario general renacido y venido a presidente del Gobierno, fueran a pasarle factura. El ruido espantará al monstruo. Tam, tam, tam. Y de repente… ¡El Mercado Central está en los «países catalanes»! ¡¿Pero quién ha escrito eso?! El borinot del subcontratado, sire. Se ha armado una buena. Borra, borra. ¿Qué hacemos ahora? Meternos con Madrid. Mucho Madrid y mucho Ayuso. Y dumping fiscal. ¡Y un impuesto a las rentas altas madrileñas en compensación por el «efecto capitalidad»! Eso. Soy un genio. ¡Muajajaja! ¡Plas, plas, plas! Ale, al AVE a contárselo a EFE. Tormenta de acrónimos. Ruido, mucho ruido, que luego llegará algún cafre y contará que tanto la Comunidad de Madrid como la Comunidad Valenciana están sometidas al régimen común de financiación autonómico y que la misma política fiscal a la baja que convierte a la madrileña en un enorme atractivo para la inversión la podría implementar sin cortapisa la valenciana. O que el cuarenta por ciento de los fondos de recuperación se los están llevando los catalanes. O que el privilegio real son los intocables conciertos vasco y navarro. O que no hay proyecto para la Comunidad Valenciana. Ruido, mucho ruido...

LA DOS

es-es

2021-07-27T07:00:00.0000000Z

2021-07-27T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/282003265456600

ABC