▪ Este acabado, además de estar de moda, aportará un toque sofisticado a cualquier rincón de tu casa. Pero es importante no abusar de él, así que dosifica su uso.

▪ Se trata de un tono muy versátil y fácil de combinar con otros colores, según el efecto que quieras conseguir. El dúo blanco y dorado es la opción más chic, ideal para lograr espacios que transmitan frescura; con pinceladas de color rosa sumará un plus de delicadeza; junto al verde claro, resultará perfecto para crear ambientes serenos y naturales; y si buscas una decoración elegante y sobria, juega con negro o azul oscuro.

▪ Altérnalo con muebles de madera clara y fibras vegetales para restarle cierta suntosidad y recrear un look más fresco. ▪ Una de las cualidades de la tendencia gold es que puede encajar en cualquier ambiente de la casa: desde la cocina y el baño — con griferías, apliques e incluso accesorios—, hasta el salón o el dormitorio, donde piezas de mobiliario, lámparas y complementos te ayudarán a recrear ambientes llenos de glamur. ▪ Si solo quieres poner un pequeño toque, reviste una pared con un papel de print dorado o coloca un cojín u otro detalle que te guste con pinceladas en acabado oro.