En plena ola de calor, apetecen recetas ligeras que refresquen y no exijan pasar tiempo en la cocina. Quizá por eso, sopas y cremas frías son las reinas del verano. ¡La verdad es que razones no les faltan!

1 TE AYUDAN A ESTAR HIDRATADO

y a mantener la temperatura corporal, algo especialmente importante durante esta época del año. Esto se debe a que el contenido de las verduras, en general, suele ser de más de un 90% de agua.

2 SE TRATA DE PLATOS SALUDABLES

elaborados a base de frutas y verduras. Su alto aporte de minerales, vitaminas, fibra y antioxidantes implica propiedades beneficiosas para nuestro organismo.

3 LIGERAS Y CON POCAS CALORÍAS,

resultan grandes aliadas para perder peso o cuidar la línea durante el verano. Además, se digieren fácilmente, evitando así problemas de hinchazón o pesadez.

4 PERMITEN INCLUIR ALIMENTOS DE TEMPORADA

y disfrutar así de su óptimo sabor y punto de madurez. De esta forma se promueve la producción y el consumo de ingredientes locales, al tiempo que se cuida del medio ambiente.

5 SON MUY FÁCILES DE PREPARAR

y existe una amplia variedad de recetas, desde las más tradicionales, —como gazpacho, el sabroso ajoblanco o una cremosa vichyssoise— hasta las propuestas más novedosas y originales que triunfan entre foodies, como las sopas de remolacha, mango o aguacate.