seguir corriendo, pero no a costa de una lesión o de un sistema inmunitario debilitado. Para mantenerse sano, prueba el método 60-60-60 ideado por el fisiólogo del ejercicio David Nieman para corredores de larga distancia.

Este método aconseja correr menos de 100 kilómetros a la semana y, sobre todo, hacerlo a baja intensidad (menos de 6 sobre 10 de esfuerzo percibido) y que la mayoría de las carreras duren menos de 60 min. Los estudios sugieren que correr mucho tiempo y de forma intensa supone un riesgo de lesión y reduce la inmunidad, lo que supone una ‘ventana abierta’ para las infecciones, “pues esta intensidad reduce temporalmente la inmunidad durante varias horas después del ejercicio”, afirma el profesor Neil Walsh.

“También debemos mirar más allá del ejercicio y considerar el estrés de la vida”, dice Walsh. La inmunidad se ve afectada por el estrés, así que, para estar más sano, reduce la velocidad, la distancia y el estrés. Mira cómo hacerlo.