Javier Gómez Noya ha ganado cinco veces el título mundial en triatlón (2008, 2010, 2013, 2014 y 2015) y Mario Mola otras tres veces (2016, 2017 y 2018). El gallego (38 años) y el mallorquín (30) persiguen en Tokio el único oro que les falta, el olímpico, para corregir un desequilibrio del palmarés casi doloroso. Gómez Noya era el favorito en Río 2016, pero un accidente entrenando le dejó sin ir a Brasil pocos días antes de coger el vuelo. El infortunio le ha vuelto a visitar este mes de junio con una caída en las Series Mundiales de Leeds que le ha dejado rasguños en el costado, el brazo y el muslo, aunque parece que no irán a más. Nueve años después de su plata olímpica en Londres, embutido entre los hermanos británicos Brownlee, su gran baza es la experiencia y su desventaja una elevada edad que le puede apagar la chispa en los kilómetros finales de la carrera a pie, donde espera que la humedad y el calor de Tokio (pese a que la prueba será a las 6:30 h de la mañana allí) impidan unos últimos 10 km en menos de 30 minutos.

Mario Mola se ha aprovechado siempre de su pasado de atleta y de su gran velocidad a pie, pero es clave no dejarse demasiado a la salida del kilómetro y medio de natación en aguas abiertas, su punto débil. En Río, los Brownlee agarraron la bicicleta y pusieron fuego a los pedales desde el principio, dejándole cortado. Con su gran remontada no pudo pasar de la octava posición. Ahora, ni siquiera llegar en el mismo grupo a la carrera a pie es una garantía con hombres tan rápidos como el exatleta británico de 23 años Alex Yee, el australiano Jacob Birtwhistle o el francés Vincent Luis, favorito al haber ganado los dos últimos mundiales. Los españoles aspiran a todo en un panorama cada vez más abierto, con opciones para más de una decena de atletas: de Jonathan Brownlee (su hermano no buscará su tercer oro) al estadounidense Pearson, el noruego Blummenfelt o los belgas Geens o Van Riel. Si no hay medallas, siempre se pueden desquitar en el nuevo relevo mixto (300 m a nado, 8 km en bici y 2 km a pie para cada hombre y mujer). España sacará a su mejor equipo posible por primera vez en Tokio.