ENTRENA TU FUERZA

El entrenamiento de la fuerza es el mejor método para aliviar los efectos negativos de la supinación. Practica ejercicios que fortalezcan glúteos y caderas, para dar mayor estabilidad a tobillos y pies.

ELIGE EL CALZADO ADECUADO

Cambia de zapas antes de que estén muy desgastadas por la zona exterior. Acude a una tienda especializada para que te aconsejen. Seguramente, necesitarás unas con mayor amortiguación o que eviten la torsión del pie al apoyarlo.

USA PLANTILLAS

En general, es más difícil elaborar una plantilla para un supinador que para un pronador. Tiene que ser una que proporcione amortiguación a la vez que comodidad para la planta del pie. Es mejor acudir a un especialista para que te diseñe unas personalizadas.

ESTIRA MUCHO

Estirar los gemelos, el tendón de Aquiles y la zona de la tibia y los tobillos aliviará la tensión que puede causar la supinación.