Ra’ed, trabajador humanitario en Moadamiyeh
“Los niños viven al borde la muerte. Se ven forzados a comer hojas, está prohibido entrar incluso harina y leche.”
Al menos un cuarto de millón de niños y niñas sirios vive bajo un brutal asedio en zonas que en la práctica se han convertido en cárceles al aire libre. Ellos y sus familias han sido aislados del mundo exterior, rodeados de grupos de combatientes que utilizan el asedio de forma ilegal contra la población civil como arma de guerra, impidiendo que alimentos, medicinas, combustible y otros suministros esenciales entren y que las personas huyan.
En medio de la espiral de atrocidades en Siria, estos niños están entre los más vulnerables. Quieren que el mundo escuche su historia.
Notas
es-es
2016-03-09T08:00:00.0000000Z
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https://lectura.kioskoymas.com/article/281715498719501
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