Carlos Fernández Carriedo (Monzón de Campos, Palencia. 1963) es uno de los políticos de Castilla y León más avezados por cuanto ha desempeñado importantes cargos de responsabilidad en el Gobierno de la Comunidad, ocupando en la actualidad el cargo de consejero de Economía y Hacienda. En la Junta de Castilla y León ha tenido las responsabilidades de director general de Presupuestos y Programación, consejero de Sanidad y Bienestar Social y portavoz de la Junta, consejero de Medio Ambiente y consejero de Empleo.

Ha sido presidente del Partido Popular de Palencia, y ha desempeñado la responsabilidad de portavoz del Grupo Parlamentario Popular de las Cortes de Castilla y León, donde es procurador desde la VI Legislatura.

Junto con el presidente Mañueco fue miembro del equipo negociador del Gobierno de coalición Pp/ciudadanos, siendo uno de los dirigentes con mayor peso específico en Castila y León.

Señor Fernández Carriedo, usted es uno de los políticos más experimentados de Castilla y León. ¿Dónde se encuentra ahora nuestra Comunidad vista desde su atalaya como responsable de la política económica y fiscal?

Es una Comunidad que ha sufrido como consecuencia de la pandemia, pero también que está demostrando sus fortalezas, con una diversificación industrial muy relevante, con una cualificación de los profesionales extraordinaria, que tiene que ver con el elevado nivel educativo que tiene nuestra tierra, con un clima social favorable, con acuerdos en el diálogo social que garantizan paz social, con una ubicación estratégica en un mundo en el que la logística cada vez se valora más, con siete de las nueve capitales de provincia con tren de alta velocidad; en fin con una serie de ventajas que en tiempo de pandemia nos permite bandear la crisis mejor que el conjunto nacional. Hemos tenido menos caída del PIB que el conjunto nacional y hemos tenido menor caída en términos de empleo; el año pasado lo cerramos con 4,5 puntos menos que la media española, la tercera comunidad con menos tasa de paro. Y en el último año la tasa de paro ha sido tres veces menos que la tasa nacional.

Disponemos en Castilla y León de 12.291 millones de euros, que es el presupuesto anual, lo que supone el 13,19% de incremento respecto al de 2018. ¿Es el presupuesto que necesitamos o sólo con el que contamos?

Es mucho dinero, pero es insuficiente porque precisamos más para las necesidades que tenemos. Hay que administrarlo bien, porque sería un error no utilizar bien cada uno de los euros de los que disponemos.

¿Nos seguimos quejando en Castilla y León del modelo de financiación autonómica? ¿Cree que el Gobierno de España va a cambiarlo?

Yo creo que sí, porque el que tenemos caducó ya hace siete años. Y luego porque el tiempo ha puesto en valor la atención a esa España con problemas demográficos; y, en definitiva, se han puesto de manifiesto dos factores para atender la igualdad entre todos los españoles. En primer lugar, todo lo que tiene que ver con la dispersión territorial, que encarece los servicios públicos, no es lo mismo prestar una atención a una población concentrada en un territorio que si esa gente está dispersa, nosotros tenemos abiertos colegios con tres alumnos y tenemos 3.600 consultorios locales. Esto encarece el servicio en un territorio como el nuestro que es más grande que Portugal. Y otro factor es el envejecimiento que también influye en el coste del servicio público. La atención a una persona de 80 años es siete veces más costosa que a una joven. Por tanto, el envejecimiento y la densidad tienen que ser considerados de forma determinante en el modelo de financiación, si queremos garantizar la igualdad entre los españoles.

Hay muchas esperanzas depositadas en los Fondos Next Generation ¿Participa usted de que los fondos europeos nos van a resolver los problemas graves?

Nos van a ayudar; y nos van a ayudar más si somos capaces de utilizarlos bien. Tal y como están diseñados parece que están pensados con comunidades como Castilla y León, porque uno de los retos es la digitalización, la llegada de internet a todos los rincones del territorio, de modo que una persona allá donde viva pueda teletrabajar o desarrollar su proyecto de emprendimiento. Por tanto, entendemos esa digitalización como una oportunidad para la igualdad, de modo que cualquier ciudadano se instale en cualquier sitio de la Comunidad, creando su propio empleo y creando riqueza.

Estos fondos atienden también a la economía sostenible, importante en un territorio con una gran masa forestal y necesidades de atención al agua y los residuos. Y también estos fondos deben atender a la cohesión económica y territorial, de modo que garantice la igualdad de todos los españoles residan donde residan, y, por tanto, pareciera que esos objetivos se han establecido pensando en comunidades como la nuestra. ¿Cree usted que volverá la normalidad económica cuando la población esté vacunada?

Daremos un paso muy importante. Nosotros hemos hecho que el impacto de la crisis sea menor en Castilla y León que en el resto de España. La primera clave para recuperarse es que la caída haya sido menor. La nuestra ha sido grande pero menor que la media. A partir de ahí sólo cabe crecer. Esta mañana (7 de junio) hemos conocido los datos del índice de crecimiento de producción industrial, muy por encima de la media nacional, por ejemplo. Aprovecharemos nuestras ventajas. Somos una economía muy abierta, exportamos más de lo que importamos. Esto no ocurre en el conjunto nacional. Tenemos una base para la recuperación. Si vamos recuperando mercados internacionales daremos un paso muy importante. La recuperación no se va a producir sólo porque la gente se vacune. Se va a producir porque en un contexto de situación sanitaria normalizada acertemos con las políticas económicas adecuadas.

El presidente de la Junta, Alfonso Fdez. Mañueco, ha manifestado que salvar vidas y recuperar la economía han sido los grandes objetivos del Gobierno regional durante el pasado año. ¿Seguimos con ese horizonte?

Sí, el tema sanitario ha mejorado mucho en poco tiempo; hoy Castilla y León tiene menos de 90 personas en las UCIS; y hemos conseguido que más de la mitad de la población tenga al menos una dosis, seremos una de las comunidades con mejores datos de vacunación. Y todo ello es una base sólida para la recuperación económica, para lo cual estamos tomando medidas cada día.

En materia de impuestos las Cortes de Castilla y León han aprobado la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones mediante una bonificación del 99%. ¿Tiene la Junta previsto rebajar más la presión fiscal?

Si, lo hacemos también por justicia social, porque ello está favoreciendo el ahorro y la inversión. Cuando un padre se sacrifica, trabaja y ahorra no lo hace para dejárselo al Gobierno, sino a sus hijos; y, por tanto, un estímulo para este esfuerzo es la eliminación de este impuesto. Esto va a suponer bases imponibles en otros tributos con mejoras de recaudación. Nosotros vamos a establecer nuevas deducciones fiscales en favor del mundo rural. La nuestra es la primera comunidad de España en apoyo a la familia y a la natalidad, somos la segunda con el tipo más bajo de IRPF. Y ahora vamos a fortalecer el apoyo tributario al mundo rural. Y animamos también al Gobierno para que lo haga, en asuntos como la familia, la natalidad, la compra de vivienda para jóvenes o la puesta de un negocio.

Entre los atractivos que la Comunidad ofrece al inversor están la tierra, la paz social, la preparación de nuestros jóvenes. ¿Qué atractivos citaría usted, además de los apuntados? Somos una comunidad abierta al exterior que exporta más de lo que importa, con tejido económico diversificado, dependemos de un numero de sectores muy amplio, una comunidad estratégicamente localizada, que limita con nueve comunidades y dos regiones portuguesas que supone un escenario logístico extraordinario, con unas comunicaciones que han mejorado mucho en los últimos años, caso del AVE. Son factores añadidos que hay que tener en cuenta.

¿Tienen ustedes un plan específico para fomentar las inversiones de empresas foráneas en nuestra Comunidad, tanto españolas como de otros países, que se traduciría, sin duda alguna, en creación de puestos de trabajo y riqueza?

Sí, pero no sólo cuando alguien viene de fuera, también cuando alguien está aquí creciendo, porque creemos en el talento propio. Nuestro plan es ser un territorio tranquilo que genere confianza, una política tributaria moderada, ofertar un suelo industrial diverso y en buenas condiciones. Si además a eso añadimos la formación y cualificación de los trabajadores, pues eso significa que Castilla y León es un sitio muy bueno para invertir. Tenemos subvenciones, pero la gente que viene aquí no viene sólo por las subvenciones, sino porque generamos la confianza y el clima favorable para ello. Las empresas que aquí han venido no se han arrepentido. Estamos asistiendo al 50 aniversario de empresas multinacionales que llegaron aquí y siguen entre nosotros. Eso significa que la empresa que viene aquí encuentra lo que busca.

¿Cómo están los parques tecnológicos de la Comunidad? ¿Y la puesta en marcha del de Burgos que sufre un retraso secular?

Hace poco hemos dado una subvención al Ayuntamiento de Boecillo para mejorar el parque ubicado en esa localidad. Estamos ampliando el parque tecnológico de León, porque el actual está prácticamente lleno. En el de Burgos hemos aprobado el proyecto y ahora estamos en fase de proceder a la licitación de la obra. Esperamos acelerar y sacar cuanto antes, para acelerar las obras. Calculamos dos años para poner el parque a disposición de las empresas.

El PIB industrial de la región se concentra en el eje Burgos-palenciavalladolid ¿Es previsible que ese eje pueda ampliarse?

Hoy Burgos es la provincia más industrializada de España, entendiendo por tal que la industria es el sector que más peso tiene en el PIB provincial. Pero el conjunto de la comunidad en esta ratio

también supera la media española. En la transformación del sector agroalimentario hemos dado pasos relevantes, llegando a transformar cosas que no se producen aquí, como fábricas de conservas de pescado, de café, de chocolate, de agua de mar, etc., de modo que nuestra experiencia en la transformación agroalimentaria ha ubicado aquí esas empresas. El sector energético está muy diversificado desde el punto de vista territorial y tenemos desafíos buscando que crezcan los que están y mejoren los que andan atrasados.

El empresariado de Castilla y León mira constantemente a Madrid cuando se trata de radicar las empresas a efectos de pago de impuestos, quizá por una menor vigilancia y presión tributaria. ¿Cree usted que esto es así? Y en caso afirmativo, ¿qué se puede hacer para evitarlo?

Desde el punto de vista de tratamiento fiscal a las empresas es el mismo en toda España salvo Navarra y el País Vasco que tiene régimen diferenciado, por ejemplo, en el impuesto de sociedades. Nosotros hacemos una política fiscal estimuladora del ahorro, la inversión y de apoyo a las familias.

¿No cree que seguimos dependiendo mucho del sector del automóvil, especialmente en provincias como Valladolid?

No es malo tener un sector como el del automóvil potente. Sería malo que fuera el único sector productivo. En este sector Castilla y León es líder en la producción de automóviles y en la industria auxiliar del automóvil. Tenemos 150 empresas del sector de componentes. Este sector se complementa con otros como el agroalimentario, el de la energía, el aeronáutico, el químico, el farmacéutico, etc. El sector del automóvil se está viendo afectado por las decisiones del Gobierno que retrasa la compra de vehículos, como la subida del impuesto de matriculación, la subida de los combustibles… Todo esto genera incertidumbre para la compra.

¿Considera que el tiempo posterior al COVID-19 será un tiempo de expansión económica?

Recuperaremos algo de lo que hemos perdido el pasado año. Ocurre que en 2020 perdimos de golpe todo lo que habíamos ganado en los tres años anteriores; y tardaremos este año y el próximo para recuperar lo que perdimos en 2020, con lo cual creceremos, pero desde una caída muy importante y que tardaremos dos años en recuperar el PIB que tuvimos. En el segundo semestre veremos tasas de crecimiento que hace tiempo no veíamos, pero también es verdad que hemos visto tasas de recesión que hace tiempo no veíamos. Desde su punto de vista ¿Qué papel considera que debe desarrollar Castilla y León en el conjunto de España?

Castilla y León siempre ha sido protagonista de lo que ha sido España. La generosidad de Castilla y León ha contribuido al futuro de España más que a su propio futuro como comunidad. Ha contribuido a lo que somos como país y la historia lo demuestra. Pero también tenemos un presente extraordinario, con nueve universidades, con la universidad más antigua de Iberoamérica, que estamos entre las cinco comunidades con más inversión en I+D+I, lo que nos sitúa en buena posición. Y nos ven desde fuera como lo que somos: gente trabajadora, leal, noble, seria, preparada, culta… Y tenemos que preocuparnos por darnos a conocer en vertientes como nuestra fortaleza industrial, nuestra inversión tecnológica, capacidad exportadora, etc., de modo que a la visión tradicional que se tiene de nosotros añadamos aspectos relevantes de nuestra modernidad ■