Kiosko y Más

il placere dell’italia

Si hay algo que me pasa con Italia, es que cada vez que voy me siento en casa. Es verdad que el sur de Italia lo desconozco, lo más abajo que he llegado es a Roma, pero sería de los países que me haría en coche y tardaría muchos meses en volver, me iría parando en cada pueblo y cada ciudad, en medio del camino y en mitad de la nada, solo para contemplar el paisaje. No sé las veces que he ido a Milán y a Florencia y he tenido la suerte de poder recorrer muchas de sus calles, por tener, he tenido hasta una hija viviendo en Milán y no había nada que me hiciera más ilusión que irme a pasar unos días, lo mismo que antes de que se fuera mi hija, tenía a mi amigo Marc, el cual en su casa una habitación tenía mi nombre de todas las veces que me presentaba, creo que casi una al mes, durante muchos muchos años.

De los momentos más felices de mi vida y más divertidos los he vivido allí, he conocido a gente increíble, entre ellos a mi queridísimo Steffano Baccari, uno de los grandes y maravillosos paisajistas de ese país. Con él, he recorrido mucho Milán y me ha llevado a sitios increíbles, restaurantes, rincones, fiestas y cenas, donde he conocido a gente interesantísima.

En uno de mis viajes a Milán, descubrí la Feria del Mueble, nunca había ido, de esto hace ya 15 años por lo menos, yo que siempre había ido a la Semana de la Moda, descubrí ante mí, la mejor feria del Mueble y Diseño que había visto nunca, toda la ciudad estaba volcada, grandes arquitectos y diseñadores, con nuevos y talentosos principiantes, montajes, marcas, visitantes, casas privadas convertidas en espacios donde se presentaban novedades, exposiciones, fiestas, nunca en ninguna de las semana de la moda, había visto algo parecido y con tan buen rollo. De la mano de Steffano, con el que daba gusto recorrer la ciudad, pude ver como la ciudad se transformaba, era un continuo ir y venir de sensaciones, asombro, emoción y diversión. Era un continuo ir y venir de ver proyectos, puestas en escena y creatividad. Incluso acabé en un cumpleaños de Patricia Urquiola que se celebraba en una sala baile de una comisaría creo que era.

Ante mí se habría un mundo que nada tenía que ver con el mío y el cual desde esa primera feria me enamoró. En uno de mis viajes a la Feria del mueble, fuimos al espacio de Rossana Orlandi y caí rendida, si Corso Como en su momento era y sigue siendo una cita ineludible, aunque sea para un café o la Galeria de Carla Sozzani en el piso superior, Spazio Ro era la meca del diseño, allí descubrí a Alvaro Catalán D’ocón y sus lámparas maravillosas y otros muchos diseñadores y por supuesto a su propietaria que me dejó impactada, no por hablar con ella, con Rossana Orlandi me pasa como me pasaba con Franca Sozzani cuando coincidía en Corso Como, solo las observaba y me parecían unas mujeres tan bellas, con algo, no sé si fuerza, sentido de la estética, elegancia, no puedo decirlo, pero sé que hay personas que ocupan con su presencia todo el espacio y no puedes dejar de mirarlas.

En este número hemos tenido la suerte de hacer una entrevista a Rossana Orlandi nuestra portada, gracias a la pluma de Ana Dominguez Siemens, a la que le une muchos años de entrevistas y conoce muy bien su trabajo. Roguiltlessplastic, su proyecto maravilloso que este año cumple su tercera edición, dar una nueva vida al plástico y a los residuos que produce, a través de la creatividad de

diferentes diseñadores de todo el mundo. Nos conmueve su apuesta por el diseño y el descubrimiento de nuevos talentos, pero sobre todo nos importa y nos seduce en estos tiempos, su labor con el cuidado del medioambiente.

Además de todo esto, hemos dado un paseo por algunos sitios de Italia a través de diferentes artistas, instituciones, hoteles, diseñadores, fundaciones, exposiciones y todo lo que nos ha gustado, dejándonos muchas cosas en el tintero, pero que irán apareciendo en los próximos números.

De lo que no podíamos olvidarnos en este número, era de dos mujeres italianas e internacionales que nos dejaron hace poco, cada una fue un referente en mí mundo, Elsa Peretti y Raffaella Carra, las dos vivieron aquí durante muchísimos años, Elsa de hecho murió en su amada casa de Gerona y Raffaella la podríamos considerar tan nuestra, tan española como cualquiera de nosotros. Dos mujeres, creativas, revolucionaras, pasionales, con una clara función por el reconocimiento de su trabajo y como grandes luchadoras. Adelantadas a su época, una época en la que la sociedad era muy machista tanto en Italia como en España. Marcaron un estilo que todavía hoy prevalece, una a través de sus joyas, otra a través de sus canciones que hemos bailado y cantado a lo largo de nuestra vida y que las generaciones más jóvenes también cantan como si estuvieran en el top ten de las listas de éxito.

Dos mujeres dispares, Elsa era sensual, elegante, refinada, rica y con un sentido de la estética muy definido, rodeada de los personajes más intelectuales y creativos a lo largo de su carrera, Raffaela, era sexy, explosiva, divertida, pícara, llena de brillos, todo lo opuesto a la elegancia de Elsa, pero a las dos las unieron muchas luchas , el reconocimiento como mujer de su trabajo, los derechos laborales y LGTB, en el fondo dos personas tan distintas con muchos puntos en común.

Este número de Italia es como mi casa, son todos bienvenidos, pueden leer nuestras páginas mientras pueden disfrutar de “Il dolce far niente”

Carta De La Directora

es-es

2021-07-31T07:00:00.0000000Z

2021-07-31T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/284056259832739

ABC