Como hoy adelanta ABC, el Gobierno ultima con empresarios y sindicatos un acuerdo para reformar las pensiones y garantizar la sostenibilidad futura del sistema. Junto con la reforma laboral, es una de las principales exigencias de Bruselas para tener acceso a los fondos de recuperación. Y es que hasta ahora, el Gobierno de Sánchez en lugar de tomar medidas para embridar el gasto ha hecho lo contrario, desmontar las impopulares reformas del Ejecutivo de Rajoy que permitían ajustar los pagos futuros. Insisten los políticos en volver a ligar la subida de las pensiones al IPC, y eso es muy caro, de modo que para contentar a Bruselas, a Sánchez solo se le ocurre castigar a quien se jubile antes de tiempo con recortes de hasta el 21 por ciento, aunque haya cotizado más de 38 años. Garantizar que el sistema sea sostenible es muy loable, pero no a costa de personas con largas carreras de cotización que son expulsadas del mercado laboral en los últimos años de sus carreras profesionales.